El Reino Unido celebrará elecciones legislativas el 8 de junio, después de que el Parlamento británico aprobara este miércoles el adelanto solicitado por la primera ministra Theresa May, que busca reforzarse ante las negociaciones con la Unión Europea (UE).
May necesitaba el apoyo de al menos dos tercios de los 650 diputados y lo consiguió sobradamente: 522 aprobaron el adelanto de los comicios originalmente previstos para 2020, mientras que solo 13 votaron en contra.
Faltan solo siete semanas para la cita y la campaña será corta, un alivio para unos electores que vuelven a las urnas tras tres elecciones trascendentales en menos de tres años: el referéndum de independencia de Escocia de septiembre de 2014, las elecciones generales de mayo de 2015 y el referéndum sobre la UE de junio de 2016.
"Pediré a los británicos un mandato para completar el Brexit y hacer de él un éxito", dijo May en el Parlamento.
La salida de la Unión Europea "no tiene vuelta atrás", advirtió la primera ministra, justificando la demanda de adelantar elecciones porque los enemigos del Brexit "tratan de frustrar el proceso".
La oposición concentró sus críticas en el cambio de opinión de May, que hasta ahora se había negado reiteradamente a adelantar las elecciones argumentando que traerían inestabilidad, y en su negativa a participar en debates durante la campaña.
Además, el adelanto de los comicios precipitó la decisión del conservador proeuropeo George Osborne, otrora todopoderoso ministro de Finanzas de David Cameron, de anunciar que abandona "por ahora" su escaño para concentrarse en su nueva tarea de director del diario Evening Standard.