El papa Francisco se alistaba el jueves a acudir a una prisión de máxima seguridad para encabezar el ritual del lavado de pies a 12 presos, entre ellos tres mujeres y un musulmán. El ritual católico subraya una vez más que los pontífices deben servir a los marginados de la sociedad y darles esperanza.
El centro de detención de Paliano, en una fortaleza al sur de Roma, es la única cárcel italiana dedicada a recluir a los miembros de la mafia que decidieron colaborar con la justicia para reducir el tiempo de sus penas.
Este es el tercer Jueves Santo que Francisco pasará en una cárcel, parte de su añejo énfasis de ministrar a los prisioneros y darles rehabilitación y esperanza.
El Vaticano precisó que dos de los 12 reclusos escogidos para la ceremonia están cumpliendo cadenas perpetuas, mientras que los otros tienen fechas de liberación entre 2019 y 2073.
Contexto
Papa Francisco: «El mundo debe detener a los señores de la guerra»
Previamente en la plaza San pedro el papa Franciso aseguró este jueves santo, el pecado se manifiesta «con toda su fuerza de destrucción» en «las guerras», en «las diversas formas de violencia y abuso» y en «el abandono de los más vulnerables». «El mundo debe detener a los señores de la guerra, porque pagan el precio siempre los últimos, los indefensos», denuncia el pontífice en una entrevista al periódico italiano ‘La Repubblica’.
«Sometidos a los traficantes de armas»
«Me sale solo pedir con más fuerza la paz en este mundo sometido a los traficantes de armas que se benefician con la sangre de los hombres y las mujeres», ha declarado la máxima autoridad de la Iglesia católica, que este jueves celebrará la misa ‘in Coena Domini’ en la cárcel de Paliano (Frosinone) y realizará el rito del lavatorio de los pies.
En este contexto, el papa recuerda que el siglo pasado «estuvo devastado por dos guerras mundiales homicidas, conoció la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de otros conflictos», mientras actualmente «nos enfrentamos a una terrible guerra mundial por partes».
«No responder a la violencia con más violencia»
«¿La violencia permite alcanzar objetivos de valores duraderos? ¿Todo lo que se obtiene con la guerra no desencadena represalias y una espiral de conflictos letales que solo dan beneficios a los pocos señores de la guerra?», se pregunta el pontífice.