León, 11 abr (EFE).- La Justicia española condenó hoy a una pena de 23 años de cárcel a Miguel Ángel Muñoz Blas, que el pasado 5 de abril fue declarado culpable por un jurado popular del asesinato de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, ocurrido el 5 de abril de 2015 en la región de León (norte).
La sentencia dictada condena a Muñoz Blas a 20 años por el delito de asesinato y a 3 por el de robo con violencia, ya que tras asesinar a la peregrina a golpes se apropió de sus pertenencias, entre ellas 1.143 dólares.
La condena por el delito de asesinato coincide con la solicitado tanto por la Fiscalía como por la acusación particular de la familia de la peregrina, si bien el presidente de tribunal ha rebajado de 5 a 3 años la pena por robo con violencia al entender que no concurre ningún agravante.
Además de la pena de cárcel, el presidente del tribunal condena a Muñoz Blas a indemnizar a los padres de la víctima con 120.000 euros (127.367 dólares) y con 30.000 euros (31.839 dólares) a su hermano.
Muñoz Blas no podrá volver durante 25 años a Castrillo de los Polvazares (León), localidad más cercana al lugar del crimen y en cuyo término se asienta la vivienda en la que él vivía, ni acercarse a la familia de la víctima.
La sentencia considera de "especial gravedad" los hechos cometidos por Muñoz Blas, que mató a Denise Pikka Thiem, de 41 años y nacionalidad estadounidense.
"El fortísimo golpe propinado en la parte lateral de la cabeza determinó una lesión mortal, sin que conste la motivación que llevó al acusado a realizar acto tan bárbaro", precisa la sentencia.
Subraya también la conducta del acusado con el cuerpo de la víctima, a la que "desnudó y enterró cortándole previamente ambas manos, que escondió en lugar aparte y que no han aparecido, sin olvidar que procedió meses más tarde a desenterrarla y trasladarla a otro lugar solitario".
"Allí lo abandonó en la intemperie hasta que fue localizado en avanzado estado de descomposición, causando con ello además un especial dolor y sufrimiento a la familia de la fallecida", agrega.
El juez encargado de la sentencia cree que "no hay base suficiente" para aceptar "la circunstancia de alteración o anomalía psíquica alegada por la defensa".
El jurado popular consideró a Muñoz Blas culpable de asesinato por la mayoría de sus miembros (ocho contra uno), mientras que hubo unanimidad en el delito de robo con violencia.
Muñoz Blas, cuyo abogado recurrirá el fallo, reconoció inicialmente que había matado a la peregrina, pero meses después cambió su versión y afirmó que se lo inventó todo al sentirse presionado por la Policía.
Según admitió el acusado ante la jueza instructora del caso, la mató ese mismo día porque le dio "una locura" al percibir que la peregrina le "miraba mal".