El papa Francisco pidió este miércoles protección para los civiles de los barrios del oeste de Mosul (norte de Irak), donde las fuerzas iraquíes combaten al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Mi pensamiento está con los civiles atrapados en los barrios occidentales de Mosul y con las personas desplazadas a causa de la guerra, a las que me siento unido en el sufrimiento, mediante la oración y la cercanía espiritual", declaró el pontífice durante su tradicional audiencia general del miércoles en la plaza de San Pedro.
"Con expresión de profundo dolor por las víctimas del sangriento conflicto, reitero a todos el llamado a comprometerse con todas sus fuerzas por la protección de civiles, obligación imperativa y urgente", agregó el papa argentino.
Francisco saludó el miércoles a una delegación iraquí de varios grupos religiosos. "La riqueza de la querida nación iraquí se sitúa precisamente en este mosaico que representa la unidad en la diversidad, la fuerza en la unión, la prosperidad en la armonía", dijo.
Según la ONU, más de 300 civiles han fallecido en la parte occidental de Mosul desde que las tropas gubernamentales, apoyadas por la coalición internacional, lanzaron una ofensiva a mediados de febrero para expulsar al EI.
Unas 600.000 personas, según la ONU, se encuentran en la parte oeste de Mosul, 400.000 de las cuales en la Ciudad Vieja, un entramado de calles densamente pobladas.
Las fuerzas aéreas iraquíes y las de la coalición bombardean regularmente la parte oriental de Mosul para apoyar a las tropas terrestres. Además, la coalición admitió el martes su posible implicación en la muerte de numerosos civiles.