Un hombre se sirvió este miércoles de un coche y un cuchillo para matar a 3 personas y herir a 20 en Londres, al pie del Big Ben y junto al Parlamento británico, antes de caer abatido.
En una de las zonas supuestamente más vigiladas del mundo, donde se concentran las dependencias de los tres poderes, el sospechoso atropelló con su coche a los peatones que cruzaban el puente de Westminster, matando a 2 e hiriendo a 20, y se dirigió luego al recinto del Parlamento, donde mató a cuchilladas a un policía antes de ser abatido.
"Desgraciadamente puedo confirmar que 4 personas murieron. Entre ellas, el policía que protegía el Parlamento y un hombre que se cree que era el agresor, que fue abatido por un policía", dijo el principal responsable antiterrorista de la policía británica, Mark Rowley.
Un médico del Hospital de Saint Thomas, que se encuentra a 200 metros del lugar de los hechos, y que atendió a las víctimas, describió sus heridas como "catastróficas".
Entre los heridos se sabe que hay tres escolares franceses, uno de ellos grave, dos rumanos y cinco surcoreanos.
Un diputado trató de salvar al policía
El diputado conservador y antiguo militar Toby Ellwood, que perdió a su hermano en un atentado en Bali, Indonesia, en 2002, trató de salvar la vida del policía herido, pero su esfuerzo fue en vano.
"Traté de cortar el flujo de sangre y le hice el boca a boca (…), pero creo que había perdido mucha sangre", explicó Ellwood, en declaraciones publicadas por el diario The Sun.
"Tenía varias heridas, bajo el brazo y en la espalda", añadió.
Como ocurrió en 2016 en un mercado navideño en Berlín (12 muertos), y en la localidad francesa de Niza (86 muertos), un atacante se valió de un vehículo para causar estragos.
La primera ministra Theresa May presidirá en las próximas horas una reunión de su gabinete de crisis en su residencia de Downing Street, muy cerca del lugar del ataque.
Atentado causa 4 muertos y provoca el caos en Londres #Imágenes #TN8 pic.twitter.com/34cQcrR9Nf
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) March 22, 2017
May y el gobierno "tienen presentes en sus pensamientos" a las víctimas del "horroroso" atentado, dijo Downing Street en un comunicado.
"La primera ministra está siendo constantemente informada y pronto presidirá una reunión" de su gabinete de seguridad, añadía el texto.
El presidente estadounidense Donald Trump, el francés François Hollande y la jefa de gobierno alemana Angela Merkel, expresaron sus condolencias y solidaridad con el Reino Unido. Además, el Parlamento escocés suspendió la votación sobre un nuevo referéndum de independencia.
Las luces de la Torre Eiffel se apagarán a medianoche para recordar a las víctimas.
Pánico en Westminster
El atentado dio paso a escenas de caos y pánico. La gente corría por las calles de Westminster, los diputados se encerraron en sus oficinas, y el sonido de las sirenas y los helicópteros se apoderó de todo el centro de Londres.
Una mujer fue rescatada con heridas graves del río Támesis, informó la Autoridad Portuaria.
El ex ministro polaco de Relaciones Exteriores Radoslaw Sikorski, que estaba en el lugar, y publicó imágenes en la red social Twitter, explicó que "un coche atropelló a cinco personas en el puente de Westminster".
"Oí lo que me pareció que era una colisión, miré por la ventana del taxi, y vi a alguien por el suelo, muy mal. Luego vi a otra persona, que también estaba mal, y otras tres, una sangrando profusamente", dijo luego a la BBC.
"Estamos considerando esto como un acto terrorista mientras no tengamos otros elementos que lo contradigan", dijo rápidamente la policía.
El ataque se produjo poco antes de las 15H00 GMT, y justo el día en que Bruselas conmemoraba el primer aniversario de los ataques que dejaron 32 muertos en el aeropuerto y el metro de aquella ciudad.
Alerta "severa"
Londres sufrió en julio de 2005 unos atentados contra los transportes públicos que dejaron 56 muertos, incluyendo a los cuatro hombres que los perpetraron.
El área de Westminster, con el Big Ben, la sede del Parlamento y la mayoría de ministerios y dependencias gubernamentales, es muy concurrida por turistas y funcionarios.
En la escala de amenaza terrorista que mantienen las autoridades británicas, el nivel es 'severo', el segundo más alto, lo que significa que es 'altamente probable' que haya atentados.
La estación de metro más próxima al Parlamento, Westminster, fue cerrada al público, y la policía pidió a la gente que evitara las zonas de Whitehall, los puentes de Westminster y Lamberth, la calle Victoria y el embarcadero de Victoria, así como la zona de Embankment, para permitir el tránsito de los servicios de emergencia.