GINEBRA (AP) — El jefe de derechos humanos de la ONU se declaró el miércoles "consternado" por los intentos del presidente estadounidense Donald Trump de "intimidar o socavar" a periodistas y jueces, y expresó su temor por el impacto de un decreto que prohíbe el ingreso de personas de países mayoritariamente musulmanes a Estados Unidos.
Zeid Ra'ad al-Hussein recitó una letanía de problemas de los derechos humanos en el mundo, entre ellos la "escalofriante indiferencia" de algunos líderes de la Unión Europea hacia los migrantes, la represión a abogados y activistas en China y una nueva ley rusa utilizada para limitar "arbitrariamente" la libertad de expresión.
Frente a las convulsiones, violencia y represión en Filipinas, Siria, Sudán del Sur, Yemen y más allá, Zeid tuvo temas de sobra para tratar en su discurso de 37 minutos ante el Consejo por los Derechos Humanos.
Con respecto a Estados Unidos, Zeid dijo que se necesita "un liderazgo mayor y más consecuente para enfrentar el auge reciente de la discriminación, el antisemitismo y la violencia contra las minorías étnicas y religiosas", y habló del daño causado por "el vilipendio de grupos enteros como los mexicanos y los musulmanes".
"Me siento consternado por los intentos del presidente (Trump) de intimidar o socavar a periodistas y jueces", dijo Zeid. "También me preocupan las nuevas medidas de inmigración que prohíben el ingreso de personas de seis países mayoritariamente musulmanes durante 90 días", dijo, en alusión al nuevo decreto que afecta a personas oriundas de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Soria y Yemen.
Ante los informes sobre el centenar de personas muertas en enfrentamientos en el Congo el mes pasado, Zeid exhirtó al consejo que investigue los "informes recurrentes de graves violaciones y el descubrimiento reciente de tres fosas comunes". No entró en detalles y su oficina tampoco lo hizo de inmediato.