BERLIN (AP) — El número de delitos contra migrantes en Alemania ascendieron a más de 3.500 en 2016, una cifra "alarmante y causa de preocupación", informó el lunes un funcionario alemán. Sin embargo, advirtió que ese tipo de violencia está siendo combatida agresivamente y que el número de ataques está en descenso.
La mayoría de los incidentes son casos de vandalismo contra viviendas —como pintadas con lemas ultraderechistas, insultos o amenazas_, pero también ha habido sucesos más graves, como incendios, agresiones físicas e intento de asesinato.
El reporte fue recopilado por el Ministerio del Interior con datos de las 16 provincias alemanas, en respuesta a una pregunta elevada en el parlamento por un partido izquierdista.
"Hubo una amplia gama de delitos… todos deben ser condenados", expresó el portavoz del Ministerio del Interior Johannes Dimroth.
Debido a los delitos 560 personas resultaron lastimadas, entre ellas 43 menores de edad. Un total de 2.343 sospechosos fueron identificados e investigados.
No se difundieron cifras de años anteriores pero Dimroth dijo que comparado con 2016, "la tendencia es hacia abajo… lo que nos da un poco de esperanza".
Alemania aceptó 890.000 solicitantes de asilo en 2015, lo que desató una reacción nacionalista y antiinmigrante, particularmente en el sector oriental del país.
El gobierno ha invertido más recurso en el combate a la xenofobia, pero las cifras demuestran que hay más por hacer, dijo Gauri van Gulik, subdirector del departamento europeo de Amnistía Internacional.
"Debe haber una mayor evaluación de riesgos, mejores medidas de seguridad, investigaciones exhaustivas y juicios contra los responsables de estos deplorables ataques racistas para evitar que sigan ocurriendo", expresó van Gulik.