Los guardacostas españoles anunciaron este lunes que durante el fin de semana rescataron a 257 inmigrantes africanos, entre ellos 22 mujeres y cuatro niños, a bordo de siete embarcaciones que navegaban entre Marruecos y España.
Cinco botes inflables con 210 migrantes fueron socorridos la noche del domingo y otros dos, con 47, a última hora del sábado, indicó a la AFP una portavoz de Salvamento Marítimo, al señalar que todos provenían de Marruecos.
Los inmigrantes, originarios de África subsahariana, fueron desembarcados por los guardacostas en varios puertos de España, como Almería o Motril, donde fueron atendidos por la Cruz Roja.
Algunos sufrían hipotermia, aunque ninguno presentaba un estado grave, según la portavoz.
Un cadáver fue recuperado el domingo en Cádiz, separado por algunos kilómetros del Estrecho de Gibraltar, sin que las autoridades hayan precisado si se trata de un migrante.
Desde el inicio del año hasta el 22 de febrero, un millar de inmigrantes han alcanzado España por vía marítima y 38 han muerto en el mar, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que cifra en unos 14.000 las personas llegadas a Europa por el Mediterráneo durante ese periodo.
El enclave español de Ceuta en Marruecos, situado frente a las costas españolas, ha sido escenario de varias entradas masivas de inmigrantes en febrero.
Ceuta es una de las dos únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, junto al enclave español de Melilla, que no ha registrado entradas masivas desde mediados de los años 2000.
Rabat, en disputa con Bruselas, ha lanzado sutiles amenazas de relajar los controles sobre los migrantes que, una vez en suelo español, pueden pedir asilo y de obtenerlo instalarse en la Unión Europea.
Marruecos y la UE difieren en su interpretación de un acuerdo de libre comercio sobre los productos agrícolas y pesqueros.
Un portavoz de Salvamento Marítimo evocó "un alza (de las llegadas) el fin de semana", pero sin querer ligar esta situación a las tensiones diplomáticas.