En una clase de instrucción de Defensa Personal, un oficial, concretamente el Jefe del Grupo II de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Canarias llegó a decirles a sus subordinados: "Miráis, y cuando nadie os vea le dais una patada en la boca, que para eso os da las botas las DGP [Dirección General de la Policía]".
Es lo que cuenta el Sindicato Unificado de Policía (SUP), como parte de una denuncia contra los métodos de este mando, al que acusan de incitar a sus agentes a cometer actos de brutalidad, a exponerse a riesgos innecesarios. También le reprochan que impone su voluntad mediante la intimidación a sus subordinados. Asimismo, el SUP también ha lamentado "la pasividad de los mandos policiales de la Provincia de Las Palmas ante las actuaciones".
El sindicato, que ha informado de todo ello a través de un comunicado publicado el jueves, también lo acusa de tomar "decisiones temerarias" en las operaciones policiales: en su denuncia, por ejemplo, explican que este inspector ha llegado a "ordenar pasar por delante de una vivienda donde, al parecer, se encontraba atrincherado un individuo con varias armas de fuego".
"No tenéis cojones"
En el comunicado explican que en Marzo de 2016 se produjo el relevo en la Jefatura del Grupo II de la UPR de Las Palmas, unidad que hasta ese momento era un grupo de referencia a nivel nacional. "A partir de esa fecha empezaron los problemas del nuevo responsable con sus subordinados, ya que se dirigía a ellos como 'mercenarios' y otros términos peyorativos que no tardaron en crear un tremendo malestar entre sus miembros; descalificando el sistema de trabajo de este grupo II anterior a su llegada, interfiriendo en los planes de formación y exigiéndoles que utilizaran medios más contundentes".
El texto del sindicato policial alude directamente a algunas expresiones vejatorias empleadas con frecuencia por este inspector, que al parecer no toleraba bien las críticas a sus métodos: "Tras las primeras quejas ante los responsables de la Brigada de Seguridad Ciudadana, este Inspector, lejos de moderarse, inició una batalla contra quienes más abiertamente discrepaban de sus métodos de trabajo, mientras continuaba sus descalificaciones al grupo con frases como 'no tenéis cojones', 'los hombres se visten por los pies' o 'no tenéis hombría'".
Los responsables de la denuncia explican que esta situación se ha prolongado durante los últimos diez meses, y que han remitido numerosos escritos a la responsable policial de Las Palmas. "Lejos de reconducir esta grave situación -se lamentan en el comunicado-, con su pasividad ha ido esquivando la solución del problema". Por el momento, según informa el diario 'Público', la DGP considera que los hechos constituyen "una falta leve, que en todo caso ya ha prescrito".