El domingo, autoridades de Nigeria informaron que se rescataron a 137 alumnos de una escuela que secuestraron hace más de dos semanas en el noroeste del país.
Inicialmente, se reportó que al menos 287 estudiantes estaban en cautiverio a principios de marzo; pero el gobernador del estado de Kaduna, Uba Sani, posteriormente confirmó que eran 137 los menores raptados.
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El rescate tuvo lugar en el estado de Zamfara, ubicado a más de 200 kilómetros de la institución educativa donde ocurrió el secuestro. Tras su liberación; los niños reciben apoyo psicológico antes de reunirse con sus familias.
Este incidente ha generado preocupación y conmoción en la región, resaltando los desafíos de seguridad que enfrenta Nigeria; especialmente en el noroeste del país.
Liberan a 137 niños tras dos semanas de cautiverio en Nigeria
Los secuestros de estudiantes no son infrecuentes en Nigeria, y en los últimos años han sido perpetrados principalmente por bandas criminales conocidas localmente como «bandas de raptores»; mismas que buscan obtener rescates por su liberación.
Estos eventos han planteado interrogantes sobre la capacidad del gobierno nigeriano para proteger a sus ciudadanos y garantizar la seguridad en todo el país.
Nigeria: There are reports that Nigerian forces have rescued more than 100 Christian children who were kidnapped two weeks ago from their school in Kuriga, Kaduna. It's unclear exactly how many kids were saved or the circumstances of their release. pic.twitter.com/I7Qvf0sL5I
— Christian Emergency Alliance (@ChristianEmerg1) March 24, 2024
El rescate de los alumnos secuestrados es un alivio para las familias y la comunidad en general; pero también subraya la necesidad de abordar de manera más efectiva las causas subyacentes de la inseguridad en Nigeria.
Además de enfrentar las consecuencias inmediatas de estos actos de violencia, es crucial implementar medidas a largo plazo para prevenir futuros incidentes y proteger a la población vulnerable; especialmente a los niños que buscan acceder a la educación.