Yolanda Saldívar, quien cumple cadena perpetua por el asesinato de Selena Quintanilla, podría obtener la libertad condicional a finales de marzo. Esta posibilidad ha generado rechazo, especialmente entre la familia de la fallecida estrella del tex-mex.
El crimen, ocurrido el 31 de marzo de 1995 en un hotel de Corpus Christi, conmocionó a Latinoamérica y Estados Unidos. Saldívar, de 64 años, había ganado la confianza de Selena al presidir su club de fans y administrar su boutique. Sin embargo, tras descubrir irregularidades financieras, la cantante la confrontó, lo que derivó en el fatídico disparo.
A lo largo de los años, Saldívar ha sostenido que la muerte de Selena fue un accidente ocurrido en medio de una discusión, versión desestimada en el juicio tras pruebas y testimonios que demostraron que ella accionó intencionalmente el arma calibre 38 que compró semanas antes.
Su posible liberación reaviva el debate sobre el impacto del crimen y el legado de Selena. La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas evalúa si Saldívar cumple con los requisitos para acceder al beneficio, como comportamiento en prisión y el impacto del delito en la sociedad.

La mujer que mató a Selena busca salir de prisión
Según The New York Post, Saldívar habría dicho a su familia que Selena la atacó agresivamente antes del disparo. Sin embargo, en el mismo reportaje, un familiar aseguró que la reclusa admitió que el disparo fue intencional, lo que algunos expertos ven como una estrategia para mostrar arrepentimiento.
De ser aprobada la libertad condicional, el proceso podría tardar entre seis meses y un año. Actualmente, Saldívar permanece en una zona de máxima seguridad debido a amenazas de muerte. Las autoridades deberán decidir antes del 30 de marzo si conceden la libertad condicional a la mujer que le arrebató la vida a una de las mayores leyendas de la música latina.

El abogado explicó que, en caso de que se apruebe la libertad condicional de Saldívar, esta no será inmediata. La reclusa deberá esperar que el Departamento de Justicia establezca las condiciones y programas que deberán cumplir antes de su liberación, un proceso que podría tardar entre seis meses y un año.
Actualmente, Saldívar, originaria de San Antonio, Texas, y de ascendencia mexicana; se encuentra en una zona de máxima seguridad en prisión debido a las múltiples amenazas de muerte que ha recibido, tanto dentro como fuera del centro penitenciario.