Este sábado, Jennifer Lopez (JLo), desafió las normas de la jet-set al optar por un vuelo comercial desde Nápoles hacia París; donde asistirá a la Semana de la Moda.
A diferencia de muchas celebridades que prefieren el anonimato y la seguridad de los jets privados, la diva del Bronx eligió un asiento común en una cabina llena; sin medidas adicionales de privacidad.
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Este inusual movimiento contradice la tendencia popular entre estrellas como Johnny Depp y los duques de Sussex, quienes argumentan que los vuelos comerciales exponen a las celebridades a acosadores y riesgos de seguridad.
Sin embargo, a pesar de los recientes rumores sobre su relación con Ben Affleck, JLo no enfrentó problemas durante el trayecto; acompañada solo por un guardaespaldas.
JLo viaja en avión común
Fotografiada por separado de Affleck en días recientes, López fue vista relajándose en Italia mientras él celebraba el Día del Padre en Los Ángeles con su ex esposa.
Durante el vuelo, ocupó una fila de asientos junto a su guardaespaldas, con su característico bolso XXL en el asiento central; tomando precauciones mínimas.
El paso de JLo por la terminal y los controles de seguridad transcurrió sin incidentes destacables, a pesar de su prominente estatus.
Su presencia en áreas públicas de aeropuertos es poco frecuente para una estrella de su calibre, quienes suelen optar por terminales privadas para evitar el acoso de fans y medios.
Chrissy Teigen, conocida por su franqueza sobre la vida privilegiada; mencionó previamente una terminal exclusiva en el aeropuerto de Los Ángeles, accesible solo para miembros; donde se realizan los controles de seguridad de manera discreta y se transporta a los pasajeros directamente al avión en vehículos privados.
La decisión de JLo de volar comercial, destaca por su excepcionalidad en un entorno donde la privacidad y la seguridad suelen ser prioritarias para los íconos del entretenimiento mundial.
