Este miércoles Britney Spears tuvo la oportunidad de alzar la voz frente a la corte para pedir que finalice el periodo de 13 años en el que su papá, Jamie Spears; ha tenido el control sobre sus finanzas y su vida personal. En una comparecencia remota, la estrella pop ha hecho fuertes y contundentes revelaciones.
«No estoy contenta. No puedo dormir. Estoy traumatizada, enojada y deprimida», expresó Britney, quien no perdió nunca el tono de voz molesto; más aún cuando dejó en claro su intención de demandar a toda su familia por todo este tiempo que no ha tenido la libertad de dirigir su vida.
Desde 2008, luego de que la Princesa del Pop tuviera una crisis de salud mental, tanto su carrera, tratamientos médicos y finanzas están bajo el cuidado de su papá; en un arreglo legal conocido como tutela, a la que hoy Spears calificó que ha sido llevada por Jamie de una forma «abusiva».
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El papá de Britney tiene control sobre su patrimonio, calculado en unos 600 millones de dólares, además de otros aspectos de su día a día; por lo que pidió en la corte que lo despojen de estos poderes, también por una vía legal. Britney habló frente a la jueza Brenda Penny durante 23 minutos.
Padre de Spears tiene el control de todo
En su intervención la estrella pop hizo revelaciones antes no conocidas, como que fue obligada a emprender su gira en el 2018 y a realizar la residencia en La Vegas; Nevada. «Han pasado muchas cosas desde hace dos años; la última vez que estuve en la corte. No he vuelto a la corte porque no sentí que me escucharan», expresó.
Otro de los temas que Spears abordó es que también le fue recetado litio en contra de su voluntad: «Es una droga fuerte. Puedes dañarte mentalmente si lo tomas por más de cinco meses. Me sentí borracha; ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o mi papá sobre nada. Me tenían con seis enfermeras diferentes».
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Segura de que «no estoy para ser esclava de nadie», Britney solicitó a la corte que quiere tener su propio abogado, reducir sus citas de terapia; además de la libertad para casarse y tener un bebé; ya que dijo que tiene un DIU que no le permite embarazarse, algo que se interpretó como que su custodia legal no quiere que tenga más hijos.
«Me obligan a ir tres veces por semana a un psiquiatra, no creo en la terapia, siempre he pensado que puedo llevar mis problemas a Dios», explicó Spears; aunque en el caso de que sea necesario seguirla; pidió que su terapeuta la visite en su casa para evitar verse expuesta a los paparazzi.
El abogado de Britney; Samuel Ingham; ha dicho que el testimonio de su clienta no fue editado; filtrado ni controlado. De su familia; la mujer de 39 años explicó que «no hizo una maldita cosa. Todo lo que tenía que hacer; (mi papá) era el que lo aprobaba todo. Toda mi familia no hacía nada»; lo que considera que deben ir a prisión.
Por Quién
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