Unos padrinos en Brasil, fueron los que ‘rescataron’ una boda; esto, luego de que el vehículo que trasladaba a la pareja a su luna de miel les fallara.
Este es el caso del matrimonio Ferreira Souza, dos brasileños que a pesar de los inconvenientes que tuvieron, su boda fue la mejor.
Así mismo, por mucho que los novios se esmeren organizando su matrimonio para que cada detalle sea especial, igual suelen ocurrir inconvenientes que causan atrasos y le dan más «emoción» al momento.
Por lo tanto, que el clima no favorezca el momento, que los trajes de la pareja se dañen, que uno de los dos no vaya; y otras cosas pueden pasar en el día del evento. Por otro parte, el carro de la novia se dañó unos kilómetros antes de llegar al lugar de la boda.
A pesar de malos ratos, gozaron su boda en Brasil
Que el vehículo de la novia se dañara, hizo más memorable su entrada; pues los padrinos, empujaron su auto hasta el lugar de su unión, volviéndolo más épico.
El punto de reunión de la boda era en la playa Enseada del país brasilero, y al ver los dueños de un Beetle azul, que no le funcionó el auto, le prestaron el antes mencionado. Sin embargo, nadie sabía que también este auto daría problemas.
Además, Juliana llamó a su prometido Víctor Hugo de Souza para pedir ayuda, y él envió a los padrinos de la boda para que empujaran el vehículo, con ella dentro, para llegar a tiempo a la ceremonia.
Un rato después fue otro vehículo para remolcar el auto y la cuerda que los unía se rompió, pero gracias a que estaban cerca de la playa, solo necesitaron la ayuda de alguien más.
El camión que llevaba los adornos se quebró, el pastel de bodas se cayó al suelo y otras cosas, que nadie esperaría que les pasara tantas cosas malas.
Finalizando, la pareja tuvo la suficiente madurez para lograr resolver y enfrentar los problemas y no dejaron que los malos momentos arruinaran su día especial; incluso la cuñada, le elaboró otro pastel igual de precioso que el anterior.