Mark Zuckerberg discutió recientemente la paternidad y la interacción social en el pódcast «Acquired». Resulta irónico que, a pesar de su enfoque en la socialización, él mismo no parece disfrutar de estas interacciones en la vida real.
En el programa, Zuckerberg reflexionó sobre lo que denomina la «experiencia social ideal», un concepto que ha explorado en profundidad.
Zuckerberg describió su visión de la interacción social, sugiriendo que no deberíamos estar mirando pantallas, sino que deberíamos usar gafas que integren inteligencia artificial. Estas gafas, según él, podrían ver y escuchar lo que ves y oyes, actuando como un asistente personal. Además, podrían proyectar hologramas en el mundo real, transformando las interacciones sociales de manera que no se limiten a las pantallas de los teléfonos.
Esta «experiencia social ideal», tal como la define Zuckerberg, parece requerir el uso continuo de productos de Meta y carece de elementos básicos como la presencia física de otras personas, la intimidad y el disfrute de las interacciones genuinas. A pesar de que reconoce que somos seres físicos que disfrutan de la compañía de otros, su visión parece más enfocada en la mediación digital que en la conexión humana.
Zuckerberg ha estado explorando la idea de desarrollar unas nuevas gafas impulsadas por IA, integradas con el ecosistema de aplicaciones de Meta. Su discusión sobre la «experiencia social ideal» fue en parte una promoción de este concepto.
Anécdota sobre la hija de Zuckerberg
En otro momento de la charla, enfatizó que gran parte de nuestra experiencia es física. Sin embargo, es irónico que su producto hipotético podría alejar a las personas del mundo físico, llevándolas a un espacio híbrido que no permite estar completamente presente.
A pesar de las peculiaridades de su perspectiva, la conversación tuvo momentos humorísticos. Zuckerberg, en un tono ligero, declaró: «Ya no me disculpo más». Además, hizo comparaciones inesperadas, como mencionar que su trabajo es similar a esculpir una estatua de David a partir de un bloque de mármol.
El clímax del evento llegó cuando Zuckerberg compartió una anécdota sobre su hija de 7 años, quien había expresado su deseo de ser como Taylor Swift. En lugar de apoyarla, Zuckerberg le dijo: «Pero no puedes. Eso no está disponible para ti.» La niña reflexionó y respondió que quería ser como August Chan Zuckerberg, lo que generó risas.
Aunque la forma en que abordó los sueños de su hija puede parecer graciosa, también deja preguntas sobre su estilo de crianza. Quizás, si hubiera estado usando unas gafas de Meta, la conversación con su hija habría tomado un giro diferente.