El sello inconfundible de Steven Spielberg brilla intensamente en Los Goonies, la película de aventuras que ha cautivado al público desde su debut en Max. Esta joya de los años 80 encapsula los elementos característicos del cine fantástico que han hecho famoso al director de E.T. y Parque Jurásico.
Los Goonies es un clásico que destaca por la química y el encanto de sus jóvenes protagonistas, quienes se convirtieron en icónicos rostros de Hollywood, como Sean Astin, conocido también por su papel como Sam en El señor de los anillos. La película comparte estatus de culto con otras obras de Spielberg como Regreso al futuro, Hook o Dentro del laberinto.
Al sumergirse en el mundo de fantasía de Los Goonies, el espectador se encuentra en una emocionante casa del terror llena de piratas, tesoros escondidos, pasadizos secretos y sorpresas a cada paso. Spielberg captura la esencia de la aventura juvenil, permitiendo que incluso los adolescentes de hoy disfruten de las hazañas de Mikey y su pandilla en una noche de cine.
La historia sigue a un grupo de niños, liderados por Mikey y su hermano Brand (interpretado por Josh Brolin), quienes descubren un antiguo mapa del tesoro en el desván de su padre. Con el objetivo de encontrar el botín perdido del legendario pirata Willy el Tuerto, los Goonies se embarcan en una peligrosa y emocionante búsqueda, mientras enfrentan a villanos y superan sus propios miedos infantiles.
Los Goonies la mejor película de los 80
Reconocida en 2017 por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su significado cultural, histórico y estético, Los Goonies equilibra hábilmente la nostalgia con la frescura juvenil, tal como sucedió con Los Gremlins.
La película, dirigida por Richard Donner y escrita por Chris Columbus, muestra la magia de Spielberg en producciones familiares, con un guion dinámico y diálogos divertidos que capturan la autenticidad de la infancia.
