Lisa Marie Presley vivió uno de los momentos más difíciles de su vida, tras el trágico fallecimiento de su hijo Benjamin Keough en julio de 2020.
La pérdida la sumió en un profundo dolor, y en un intento por procesar su partida, tomó una decisión inusual: mantener el cuerpo de su hijo en su domicilio sobre hielo seco durante dos meses antes de proceder con su funeral.
La razón detrás de esta decisión, como se revela en las memorias póstumas de Lisa Marie, fue la necesidad de tomarse el tiempo para despedirse de Benjamin.
Lisa Marie explicó que quería más tiempo para decir adiós, de la misma forma en que lo había hecho años atrás con su padre, Elvis Presley. Para ella, esta oportunidad de duelo era esencial para sobrellevar la pérdida.
Memorias póstumas de Lisa Marie Presley
Riley Keough, hermana de Benjamín, también compartió su experiencia en estas memorias. La actriz confesó que, durante ese tiempo, solía pasar momentos al lado de su hermano, buscando una manera de recolectar y procesar la ausencia de manera personal y cercana.
Finalmente, el funeral de Benjamin tuvo lugar en Malibú, y posteriormente, fue sepultado en Graceland, junto a su abuelo.
Esta despedida, aunque prolongada y fuera de lo común, permitió a la familia de Lisa Marie enfrentar el dolor de una manera más íntima y personal, un testimonio de la profundidad del amor y la conexión que compartían.
