Dos de las grandes estrellas actuales de la música clásica, la soprano sudafricana Pretty Yende y el pianista chino Lang Lang, esperan contribuir a un momento de “unidad” y de “comunión de los corazones” el sábado, durante la reapertura de Notre-Dame.
“Estoy superemocionado”, declara con entusiasmo el pianista de 42 años, quien tocará en la catedral junto a la Orquesta Filarmónica de Radio Francia bajo la dirección del maestro venezolano Gustavo Dudamel, en un concierto que comenzará poco después de las 21H00 (20H00 GMT).
Lang revela que el concierto será en el interior del templo.
“Notre-Dame en sí misma es una obra de arte. Como artista, es aún más significativo celebrar este magnífico monumento y su renacimiento”, añade el virtuoso, quien estaba en París cuando el monumento gótico fue parcialmente devastado por un incendio el 15 de abril de 2019.
Dos días después, participó en una velada artística a favor de la reconstrucción.
Lang Lang y Pretty Yende protagonizan concierto mundial
“La noche del sábado será un gran evento para reunir corazones. Lo necesitamos especialmente en este momento”, considera el músico, conocido inicialmente por sus interpretaciones de grandes compositores románticos.
En 2020, tras 27 años de preparación, grabó su versión de las “Variaciones Goldberg” de Bach, una de las piezas más difíciles del repertorio clásico.
Aunque ya había visitado la catedral, confiesa: “Nunca he tocado en ella”. Afirma estar ansioso por vivir este “evento mundial”.
“¡Para un artista, no hay ciudad más inspiradora que París!”, exclama este amante de la capital francesa, quien se casó en Versalles. “Cuando estoy de gira en Europa, suelo venir a París”.
«Sagrado y precioso»
Por su parte, la soprano sudafricana Pretty Yende mantiene “hasta el día D la sorpresa” sobre la obra y el compositor que interpretará “en la catedral, con una orquesta”.
La carismática cantante lírica dice sentirse tanto “honrada” como “en deuda por participar en algo tan sagrado y precioso”.
Yende y Lang participaron en la ceremonia de coronación del rey Carlos III en Londres el año pasado.
El concierto en el monumento gótico parisino es especialmente significativo para este cantante y creyente, que creció en una familia “que siempre cantaba himnos religiosos en casa”.
“Es una gran emoción para mí como cristiana”, explica, ya que “mi fe es mi roca, mis raíces, mi columna vertebral”. “Sin eso, Pretty Yende, la cantante, no existiría”.
También aprecio la oportunidad de “dar su voz para este momento” y de “formar parte de algo que verdaderamente es un milagro”, tras el esfuerzo conjunto de tantas personas que “pusieron su corazón y sus manos en la renovación de esta casa de Dios”.
Conocida por su timbre luminoso en el repertorio del bel canto, la artista de 39 años recuerda con dolor el incendio, ya que se encontraba ensayando en París esa noche. “Literalmente, mi corazón sangró”, relata.
Pretty Yende espera que este evento sea un momento de unión, de “paz y unidad”, “especialmente con todas las guerras que ocurren actualmente en el mundo”.
“Aunque la situación sea difícil, como comunidad humana podemos encontrarnos y, con suerte, lograr hacer del mundo un lugar mejor”, asegura.
AFP