Después de más de 13 años, un juez de Los Ángeles ha dejado a Britney Spears en libertad.
En una audiencia celebrada el viernes por la tarde en el Tribunal Superior de Los Ángeles, la jueza Brenda Penny dijo que la tutela que ha supervisado durante mucho tiempo la vida y las finanzas de la cantante debe ser terminada a partir de hoy.
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En junio, Spears, de 39 años, dijo al tribunal que el acuerdo, que le quitaba el control en casi todos los aspectos de su vida, la había traumatizado y explotado. Pidió que terminara sin tener que someterse a más evaluaciones mentales.
El viernes, el juez Penny le dio la razón.
«La tutela de la persona y el patrimonio de Britney Jean Spears ya no es necesaria», dijo.
La jueza Penny consideró que «no era necesaria una declaración de capacidad» de la Sra. Spears, señalando que había sido una curatela voluntaria.
El juez dijo que el actual curador del patrimonio de la Sra. Spears seguiría trabajando para resolver los problemas financieros relacionados con el caso. John Zabel, el contable público que se hizo cargo de la herencia en septiembre, mantendría el poder de ejecutar la planificación de la herencia y transferir los activos externos a un fideicomiso existente para la Sra. Spears, dijo.
La tutela ha dominado la vida de la cantante durante más de 14 años. Comenzó en 2008, cuando James P. Spears, el padre de Spears, conocido como Jamie, solicitó por primera vez al tribunal la autoridad sobre la vida y las finanzas de su hija adulta, citando sus problemas de salud mental muy públicos y su posible abuso de sustancias. La tutela temporal se convirtió en permanente a finales de año.
Desde entonces, la tutela ha suscrito contratos profesionales en nombre de la estrella del pop, ha dictado sus viajes y ha registrado todas sus compras, hasta una bebida en Starbucks. También ha suscitado preguntas de los fans de Spears, cada vez más comprometidos, y de los observadores externos, que se preguntan por qué una celebridad y un músico mundialmente activos se encuentran en un régimen normalmente reservado a personas que no pueden alimentarse, vestirse o alojarse por sí mismas.
En junio, cuando la Sra. Spears hizo sus primeros comentarios públicos sobre la tutela en los tribunales, dijo que su autoridad iba demasiado lejos, alegando que los responsables la obligaban a tomar medicamentos, a trabajar en contra de su voluntad y a utilizar un dispositivo anticonceptivo. Pidió que se les investigara y se les encarcelara, señalando al Sr. Spears, de 69 años, como «el que aprobó todo eso».
Detrás de las escenas, la Sra. Spears había erizado rutinariamente las restricciones del acuerdo, según la información y los documentos confidenciales obtenidos por The New York Times. En 2019, ella había comenzado a buscar cambios sustanciales en la curaduría, cuando anunció «un parón laboral indefinido».
En sus comentarios en la audiencia de junio, la Sra. Spears dijo que no sabía que podía presentar una solicitud para poner fin al acuerdo por completo; su abogado, Samuel D. Ingham III, pronto renunció, y el juez Penny permitió que la Sra. Spears seleccionara a su nuevo abogado, Mathew S. Rosengart, al mes siguiente.
El padre de la Sra. Spears pidió posteriormente que se pusiera fin a la tutela. Su abogado escribió en un reciente informe de situación que «Jamie cree que la tutela debe terminar, inmediatamente». El tribunal suspendió al Sr. Spears como curador del patrimonio de casi 60 millones de dólares de la Sra. Spears el 29 de septiembre.
El Sr. Rosengart ha dicho que presionará para que el Sr. Spears y el antiguo gestor de la herencia, Tri Star Sports & Entertainment Group, sean investigados por mala gestión financiera.
Por Nytimes
