Jennifer Lopez ha decidido no comentar sobre las crecientes acusaciones de delitos sexuales contra su ex, Sean “Diddy” Combs. En varias ocasiones recientes, los paparazzis han intentado obtener una declaración de la artista, pero ella ha evitado abordar el tema, manteniendo su distancia de la controversia.
El 26 de octubre, tras una proyección en Los Ángeles de su nueva película, Unstoppable, Lopez fue abordada por una mujer que le preguntó: “¿Tienes algún comentario sobre P. Diddy?”. Según Daily Mail, la cantante, conocida por su éxito “Jenny From the Block”, mostró una expresión seria y aparentó no haber escuchado la pregunta antes de alejarse rápidamente, escoltada por su guardaespaldas.
Una situación similar se presentó el 19 de octubre, cuando Lopez fue vista saliendo de un restaurante tras cenar con su mánager, Benny Medina. Otro paparazzi le preguntó sobre la situación de Combs, y la estrella de Hustlers mostró signos de incomodidad al desviar la mirada y apresurarse hacia su vehículo.
No es solo Lopez quien se ha mantenido al margen; otros amigos de Combs, como el comediante Kevin Hart, también han evitado el tema. Hart, al ser cuestionado sobre supuestas fiestas organizadas por Combs, respondió: “Estás haciendo la pregunta equivocada a la persona equivocada; no es una buena pregunta”.
¿Qué dijo Jennifer Lopez sobre P. Diddy?
Recientemente, el nombre de Lopez fue mencionado en el contexto del escándalo por las afirmaciones de la exmodelo de Playboy Rachel Kennedy en el podcast The Trial of Diddy. Kennedy relató que durante una fiesta, Combs la obligó a ver un video musical de Lopez, describiendo la experiencia como “inquietante”.
Aunque Lopez no ha sido mencionada en las demandas contra Combs, el abogado Tony Buzbee, que representa a varias víctimas; insinuó que podrían salir a la luz más nombres importantes. Combs, de 54 años, enfrenta serios cargos federales, incluyendo tráfico sexual y extorsión, y se encuentra detenido sin posibilidad de fianza. Su juicio está programado para comenzar el 5 de mayo de 2025, y si es hallado culpable, podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.