La pareja del momento compuesta por Jennifer López y Ben Affleck está de regreso a la realidad, luego de unas románticas vacaciones de ensueño por el Mediterráneo. Pero los tortolitos aún no están listos para regresar a su rutina laboral; por lo que continúan disfrutando del verano en California antes de que el trabajo empiece a consumir sus días.
«Jennifer López y Ben Affleck ya están de regreso en Los Angeles después de un viaje especial por Europa. Están pasando tiempo con sus hijos y amigos. Disfrutando de un verano maravilloso», comentó una fuente a People.
«Están pasando el mayor tiempo posible juntos antes de [empezar] sus proyectos de trabajo por separado en el otoño. Ben estará filmando en Texas y Jennifer en Canadá».
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Pero antes de que eso suceda, Jennifer López y Ben Affleck parece querer acortar la distancia física, y a tan solo cuatro meses de haber reavivado su relación; los enamorados aparentemente ya buscan su propio nidito de amor.
El pasado martes, Jennifer López y Ben Affleck fueron vistos visitando una lujosa mansión en la prestigiosa área de Beverly Hills, California, de acuerdo a reportes de InStyle. La gigantesca casa de 38 mil pies cuadrados es propiedad del multimillonario Ron Burkle, y cuenta con 12 recámaras, 24 baños; una casa de de servicio de dos recámaras y un penthouse para invitados. Además de un estacionamiento para 80 carros, según Daily Mail.
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Aparentemente, la pareja pasó alrededor de cinco horas revisando la propiedad, que además incluye una gigantesca piscina, un pequeño campo de golf, una cancha de basquetbol y un ring de boxeo, entre otras comodidades.
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El precio de este «nidito de amor», es nada más y nada menos que 85 millones de dólares.
Aunque el mes pasado, una fuente aseguró que la localidad sería únicamente para la cantante y sus gemelos Emme y Max, ahora otra fuente cercana a la famosa enamorada revela a TMZ que Affleck bien podría cambiar su residencia.
«Esta parece que no es una casa solo para Jen, sino para ellos», dijo la fuente.
Con tanto espacio, seguro que caben más de tres personas. Por ahora sólo queda esperar ver salir las maletas de Ben de su actual residencia.
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