¡Le costó caro el haberse colado! Jason Alexander, quien en 2004 estuvo casado 55 horas con Britney Spears, fue condenado por allanamiento de morada y agresión tras el pasado junio haber ingresado sin invitación a la gran boda de la ‘princesa del pop’ con Sam Asghari.
Dicha condena es establecida por el Tribunal del condado en Ventura, California, en EE.UU. El amigo de la infancia de la cantante de ‘Toxic’ fue arrestado y despojado de una navaja luego de una transmisión en vivo desde la mansión en Thousand Oaks, California, donde se realizaría la ceremonia; en el lugar se reportó que forzó una puerta y golpeó a un guardia.
En días pasados se declaró no culpable a la espera en prisión de la decisión final del juez. Britney también tomó medidas y consiguió una orden de restricción contra Alexander (a quien se prohibió acercársele en un rango de 100 metros).
Además, decidió despedir a todo su equipo de seguridad tras la invasión y mudarse a una mansión con mayores medidas de seguridad.
Britney tomó medidas y consiguió orden de restricción
Alexander fue hallado culpable, por lo que se enfrentaba a una pena de hasta cinco años de cárcel debido a sus antecedentes penales.
De acuerdo con Vanity Fair, el implicado no refutó los dos cargos por delitos menores, por lo que el juez le ordenó pasar 64 días encerrado, los cuales ya cumplió. Ante ello, los fiscales retiraron los cargos de acoso y vandalismo.
Cabe mencionar, que en los últimos años fue puesto bajo custodia en enero por conducir bajo los efectos del alcohol y negarse a someterse a una prueba.
Meses después fue acusado de evadir al personal en un aeropuerto en Nashville. Esta no es la primera vez que cumple sentencia, ya que en 2015 pasó cuatro meses en la cárcel; aunque esta ocasión bajo el delito de abuso doméstico.
De: elfinanciero.com
