San Miguel de Allende se convirtió en el lugar perfecto del glamour y la elegancia con la celebración de la espectacular boda de Sofía Castro y Pablo Bernot. Un evento que reunió a más de 500 invitados en un exclusivo rancho, un banquete de Vicky Cherem, vestidos hechos a la medida y mucho glamour.
A través de redes sociales, varios asistentes ofrecieron detalles del fastuoso evento, el cual arrancó con una boda en la iglesia del recinto y una recepción llena de lujo.
La ceremonia religiosa inició alrededor de las 17:00 horas del sábado, con el empresario acompañado hacia el altar por su madre, mientras que Sofía caminó del brazo de su padre, el productor José Alberto Castro.
Quien robó miradas desde el inicio de la boda y en su paso por el altar fue la madre de Sofía, la actriz Angélica Rivera, quien deslumbró con un vestido hecho a la medida de Oscar de la Renta, al igual que su hija.
Sofía Castro y Pablo Bernot se casaron
El vestido de la ex primera dama de México, que de acuerdo con varias publicaciones de moda está valuado en $30 mil dólares, la convirtió en tendencia en redes sociales.
Mientras, el de Sofía, también de Oscar de la Renta, le fue confeccionado a la medida desde el atelier de Nueva York de la casa de moda, con encaje floral tridimensional y tul.
“Siempre soñé con un vestido así para casarme, hecho a la medida por Oscar de la Renta, el diseñador de mis sueños. Desde que era niña sabía exactamente cómo quería verme ese día”, dijo Sofía a la revista Elle días previos al enlace.
La comida fue otro de los grandes atractivos de la velada. Vicky Cherem, reconocida por su excelente labor como chef y organizadora de eventos de alto nivel, fue la encargada de diseñar un banquete digno de los paladares más exigentes.
Los invitados disfrutaron un primer tiempo con una ensalada de palmitos al grill con pesto y jitomate deshidratado, pistache y parmesano, mientras que de segundo plato sirvieron papa Idaho gratinada con caviar y creme fraiche.
De acuerdo con imágenes del menú compartidas en redes, el tercer tiempo, el plato fuerte, consistió en un short rib braseado con salsa de reducción de vino tinto y balsámico sobre risotto de orzo con morillas y espárragos. La segunda opción era róbalo al grill con sticky rice y salsa de guajillo.