Como ya se sabe y es de esperarse, el reconocido comerciante y ahora una celebridad viral en redes sociales, el Tío Caldera; como popularmente lo conocen, está innovando en el camino de la Música.
Es así como luego de varios sencillos musicales el tío la saca del estadio, en uno de sus más recientes sencillos que lleva por nombre «Amor Sincero»; donde cabe destacar la ‘maravillosa’, ‘excepcional’ y ‘única’ vestimenta que escogió.
Los atuendos que parecen llevar los músicos de la banda del Tío Caldera, son de la época medieval, dando a transmitir más que un mensaje de que extraña a su «Amor Sincero», un aspecto medio tenebroso; ¿será que el tío ando en chanchullos?.
Así mismo, el comerciante y ahora artista, ha promocionado su sencillo en distintas plataformas; pero ya todos saben las consecuencias que trae el querer emprender en algo que no es lo tuyo.
Han sido innumerables los comentarios, tanto de apoyo, como de burla hacía el «suggar emprendedor»; unos usuarios comentaron: «Clase pega tío», «A este roco le bailan las tejas ya», entre otros.
El polímata Tío Caldera de Nicaragua
Si bien es cierto, no posee la mejor voz, pero no nos asustemos el día que Juan Caldera, el «suggar de las mujeres nicas», «el chompipe de las gallinitas nicaragüenses»; reciba más de algún premio, ya sea por ser la menos escuchada, ó con más dislike. Pero de que lo recibe, lo recibe.
La mayoría de los usuarios no supieron distinguir si era un hijo de Odín, el cual dejo perdido en Centroamérica o era un guerrero medieval que aún se conserva.
También los cibernautas pensaron que se aproximaba una película de la era medieval, el cual hasta títulos le pusieron, como «El señor de los pollos y la pechugas peligrosas», entre otros, siendo interesante la controversia que puede generar este comerciante, escritor y cantante.
Que se puede esperar del Gran Tío Caldera, ¿Será que se aproxima una película? ¿Es un hombre con tantos talentos escondidos?. Para las muchachas que les gusta los suggar daddy, ya tienen a uno es el Tío Caldera.
Nota elaborada por: Daniel López.