En la popular serie de manga Tokyo Ghoul y Bleach, los principales villanos de las historias son entidades sobrenaturales conocidas como ghouls y hollows, respectivamente.
Como ocurre con muchos seres sobrenaturales, los humanos son su principal fuente de sustento. Como tales, están íntimamente ligados al mundo humano, les guste o no. Pero mientras que los seres sobrenaturales se derivan de una multitud de eventos y consecuencias; los ghouls y los huecos de estas dos historias se crean a través del mismo proceso sombrío.
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Por supuesto, los ghouls y los hollows no son lo mismo. Si bien el origen de los ghouls no está claro; se entiende que son seres similares a los humanos que evolucionaron a su forma actual a partir de una mutación de las células Rc que se encuentran en todos los humanos.
Los necrófagos tienen una cantidad significativamente mayor de células Rc que los humanos, lo que les otorga una serie de atributos no humanos. El más preocupante es el kaguna. El kaguna es un órgano especial en ghouls e híbridos de ghoul, que puede manifestarse en un apéndice como un tentáculo o una garra. Los necrófagos generalmente usan su kaguna mientras luchan o durante la búsqueda de comida.
El origen de los hollows es mucho más claro que el de los ghouls. Principalmente, los hollows de Bleach son los espíritus de los humanos fallecidos que no cruzan al más allá para que puedan; en efecto, completar su «misión» personal.
Estas misiones son exclusivas del individuo, como el deseo moribundo del ser humano de vengarse de otro; sin embargo, cuanto más tiempo permanece un espíritu entre los vivos, más disminuye su capacidad para permanecer fiel a su misión.
Si no pueden completar la tarea que los mantuvo en el mundo humano dentro de un tiempo asignado; pierden el corazón y se deforman en criaturas malvadas cuyo principal deseo es reemplazar el vacío que sienten.
A pesar de sus diferencias, la mayoría de los ghouls y hollows comparten una característica común de origen. Ambos tienden a existir en circunstancias trágicas. Es decir, la mayoría de la gente no se despierta un día y desea ser un ghoul o un hollow.
No eligen voluntariamente ser las entidades que son. Más bien, nacen sin su consentimiento explícito. En muchos casos, se «vuelven» en contra de su voluntad. Además, una vez convertido, ni un ghoul ni un hollow tienen muchas opciones para existir en circunstancias felices o positivas.
La necesidad histórica de un ghoul de comer carne humana, o la carne de otro ghoul, para sobrevivir significa que tenía que matar humanos; comer humanos que ya habían muerto, comer a los de su propia especie o comprar una alternativa de carne humana.
De manera similar, la necesidad de un hollow de consumir las almas de los vivos. Los muertos u otro hollow significa que, como un ghoul, se enfrentan a la muerte o la muerte cercana de otros.
Como tales, los ghouls y hollows tienden a compartir una profunda desesperación, así como un nivel discernible de desprecio por los demás. Si bien algunos han mostrado mentalidades y personalidades positivas, la mayoría son malvados.
Es fascinante que al crear sus amenazas centrales, Tokyo Ghoul y Bleach hablan del dolor radical de ser excluidos de la humanidad, centrándose en criaturas; que a diferencia de, por ejemplo, los vampiros, desprecian su propia existencia y se vuelven peligrosas en su intento de reclamar violentamente.
Lo que han perdido. Teniendo en cuenta su creación y existencia, no es difícil ver cómo los ghouls de Tokyo Ghoul y los huecos de Bleach pueden verse como dos caras de la misma moneda; creada por la tragedia, unidas en la desesperación.
