Chris Brown fue acusado de presuntamente abusar sexualmente de una mujer, en un yate que estaba atracado a las afueras del hogar del rapero Sean Diddy Combs, en Star Island, esto de acuerdo a una nueva demanda de 20 millones de dólares. Quien lo acusa optó por proteger su identidad.
Jane Doe, quien asegura que es coreógrafa, bailarina, modelo y artista musical profesional, reveló que Chris pasó de ser amigable a violarla, en cuestión de minutos. Todo sucedió, según la demanda, cuando Brown le pidió a la presunta víctima que lo encontrara en la casa de Diddy lo antes posible, a través de un FaceTiming.
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Cuando la joven llegó, el 30 de diciembre de 2020, indicó que Chris se le acercó y le preguntó si quería un trago. Le indicó que se dirigiera al área de la cocina en el yate. En los documentos, ella afirma que entró al lugar con él y que le ofreció una bebida mezclada, que estaba en una taza roja.
Comenzaron a hablar y después el llenó la taza por segunda vez, tras lo que ella afirmó que comenzó a sentir «un cambio repentino e inexplicable en la conciencia», agregó que se sintió «desorientada, físicamente inestable y que empezó a quedarse dormida». Fue entonces, recordó, que Chris la llevó a una habitación mientras estaba «drogada».
En la demanda su puede leer que entonces Brown cerró la puerta del dormitorio, para impedir que intentase irse; le quitó la parte inferior del bikini y comenzó a besarla. La coreógrafa, declaró, le susurró al ex de Rihanna que se detuviera, pero él insistió y la violó.
La mujer afirma que Chris eyaculó dentro de ella, saltó de la cama y le dijo que «había terminado». También comentó que Brown le habría enviado un mensaje de texto en la mañana y le exigió que tomara la pastilla del día siguiente. Aunque estaba angustiada, afirma que hizo exactamente eso.
La modelo está demandando a Chris por 20 millones de dólares en daños… alega que la supuesta violación le está causando una severa angustia emocional. Sus abogados, Ariel Mitchell y George Vrabeck, indicaron que su cliente no lo denunció con la policía en ese momento porque era estudiante de medicina y estaba avergonzada.
Mitchell y Vrabeck también aseguraron que están «comprometidos con que las víctimas sean escuchadas e instarían a cualquiera que tenga información a contactarlas». La oficina de relaciones publicas de Brown ni el propio artista han querido hacer comentarios al respecto.
Por TIEMPO