Ryan Reynolds enfrenta una controversia legal tras intentar desvincularse de una demanda por difamación de 400 millones de dólares presentada por Justin Baldoni.
La querella surgió luego de que Blake Lively acusara a Baldoni de acoso sexual, desatando una batalla mediática en Hollywood.
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El 18 de marzo, la estrella de «Deadpool» presentó una moción para ser excluido de la demanda, argumentando que solo ha sido un «esposo solidario» ante el impacto sufrido por Lively.
Sin embargo, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, rechazó esta postura, acusando a Reynolds de haber liderado una «campaña de desprestigio» en su contra.
Ryan Reynolds y el caso Justin Baldoni
Según Freedman, el actor utilizó su influencia en Hollywood para presionar a la agencia WME a cortar lazos con Baldoni y afectar su carrera. Además, lo acusó de burlarse del caso en programas como el especial del 50 aniversario de «Saturday Night Live«.
Reynolds, por su parte, ha defendido sus declaraciones amparándose en la Primera Enmienda y asegurando que tiene derecho a opinar sobre quienes considera acosadores.
Además, su equipo legal ha solicitado la desestimación del caso, argumentando que la acusación carece de fundamentos y se basa en meras opiniones expresadas en privado.
Los abogados del actor también desestimaron la afirmación de que el personaje «Nicepool» en «Deadpool & Wolverine» estuviera inspirado en Baldoni, calificando la acusación como «hipersensible».
A su vez, argumentaron que la demanda de 400 millones de dólares no presenta pruebas de pérdidas económicas concretas.
Mientras Reynolds busca cerrar el caso de manera definitiva, el equipo legal de Baldoni insiste en seguir adelante con la querella, asegurando que el daño a su reputación es irreparable. La disputa promete seguir generando controversia en la industria del entretenimiento.
