La cantante Sia ha mostrado la primera imagen de uno de sus dos hijos, en la que posan abrazados y sonrientes ante la cámara usando un filtro de Instagram, durante un artículo que escribió para la revista InStyle sobre su experiencia de convertirse en mamá de dos adolescentes.
Según aclaró, su intención inicial era adoptar solo a uno de ellos tras descubrir su historia a través de un documental, pero él le pidió por favor que se planteara adoptar también a su primo, un joven llamado Che con quien había coincidido en un refugio.
"Tenía dos habitaciones libres en casa, así que le dije: '¡Claro!'. Y aunque no le había conocido nunca, Che se mudó conmigo esa misma noche. Más tarde descubrí que no eran realmente primos, sino amigos", reveló Sia, que prefiere no hacer público el nombre de su otro hijo por respeto a su intimidad.
"Me sentía demasiado afortunada de tenerles conmigo como para enfadarme. Y a lo largo del último año me he dado cuenta de que Che también estaba destinado a ser mi hijo", añadió para aclarar que no les guarda rencor por esa pequeña mentira.
En su primera cena como familia, a la que asistió también la joven bailarina Maddie Ziegler -colaboradora habitual de Sia-, la artista se llevó toda una sorpresa al descubrir que sus dos hijos no habían usado cuchillos en años porque en los centros de refugio donde habían vivido hasta entonces no estaban permitidos.
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En ese momento, ella se propuso ser "la mejor madre posible" para ambos y, aunque no trata de fingir que todo ha sido un camino de rosas desde entonces, se siente muy orgullosa de lo duro que han trabajado para aprender a confiar los unos en los otros.
"Soy una estrella del pop rica. Podría ser del tipo de padre o madre que les da cien mil dólares al año durante el resto de sus vidas y que luego no les hace ni caso, pero yo no soy así. En realidad, solo les doy dinero para que vayan a hacer compras", explicó.
"Lo que quiero es pasar mucho tiempo con ellos para deshacer el condicionamiento que recibieron en la infancia y guiarlos hacia una vida plena, en la que nunca más tengan que volver a sentirse avergonzados de lo que son".
En esa misma entrevista, la famosa compositora y cantante reveló que siempre había deseado ser madre y que se sometió a varios tratamientos de fertilidad mientras aún estaba casada con el cineasta Erik Anders Lang, pero tras su divorcio tuvo que renunciar a utilizar los embriones que habían fecundado juntos para intentar formar una familia.
"Fue todo muy doloroso, y al final de esa relación había sufrido tanto, que hizo falta un montón de terapia para que me diera cuenta que tenía que centrarme en cuidarme a mí misma por un tiempo", recordó.