La nueva temporada de Keepin’ Up With The Kardashians no podía empezar con más tensión.
En el capítulo inicial que se emitió anoche en Estados Unidos, hemos podido ver a la mayor de las hermanas, Kim Kardashian, sufrir uno de los peores momentos de su vida mientras esperaba unos resultados médicos. El positivo en el test de anticuerpos de lupus fue un duro golpe ante el que Kim se derrumbó.
La esposa de Kanye West lleva ya tiempo sufriendo de dolores de cabeza y fatiga general, entre otros síntomas, por lo que decidió someterse a unas pruebas médicas que le ayudasen a determinar si padece algunas enfermedad.
Lo que Kim Kardashian no esperaba era dar positivo en el test de anticuerpos de dos enfermedades. “Tus anticuerpos para el lupus y la artritis reumatoide son positivos”, le explica el doctor Daniel Wallace en el transcurso del reality para luego ofrecerle una serie de consejos para sobrellevar los efectos, dolores y agotamientos asociados a dichas afectaciones.
No obstante, el doctor también es claro al decirle que ese positivo no significa expresamente que padezca alguna de las enfermedades, sino que solo tiene los anticuerpos y que ésas podrían desarrollarse en un futuro (o no).
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Es más, el doctor incluso le indica que esos positivos pueden ser falsos y que quiere repetir las pruebas unos días después. De todas formas, el nerviosismo de Kim Kardashian es evidente y comprensible y la influencer se derrumba al conocer el diagnóstico del médico.
Su madre Kris Jenner y sus hermanas, Khloé Kardashian y Kylie Jenner la consuelan mientras ellas no deja de repetir “Estoy de los nervios”. “Ya sabes, te pones a darle a la cabeza y no dejas de pensar en lo peor que te pueda pasar” explica Kim y añade: “Los próximos días van a ser un infierno… viviendo sin saber qué tengo, que está pasando y cómo puedo curarme”.
Por suerte, Kris sabe temperar los nervios de sus hijas y les indica que se mantengan positivas hasta que no conozcan un diagnóstico definitivo sobre la salud de Kim Kardashian.