Con solo dos discos, Amy Winehouse se convirtió en una leyenda de la música gracias a su inigualable voz y talento, pero su trágica muerte sigue dando que hablar.
Además. se sumó al triste célebre “club de los 27”, es decir, artistas que murieron a esa edad, como Jim Morrison, Kurt Cobain y Jimi Hendrix. Pero, ¿Qué había detrás de su adicción al alcohol?
La fama mundial que le dio su primer disco, Frank, le dio un reconocimiento internacional que la llevó a lo más alto de la música, pero también un drástico cambio en su forma de vida: drogas, bulimia, alcohol y todo tipo de excesos comenzaron a marcar su destino.
En la famosa canción ‘Rehab’ hacía ya referencia a sus problemas: “Intentaron que fuera a rehabilitación / Pero dije “No, No No”“, dice la letra.
Por otro lado, su problemática relación con su ex marido Blake Fielder-Civil la llevó a la tapa de las principales revistas de chismes de todo el planeta, mientras se publicaban fotos de la cantante bajo efectos del alcohol y las drogas.
En sus últimos meses de vida, tuvo algunas presentaciones donde se la podía ver sin fuerzas o absolutamente perdida, hechos que generaron polémica y preocupación en su entorno y sus fanáticos.
Así, instaron a que realizara una rehabilitación pero la cantante se rehusó, mientras que su relación con su marido se convirtió en tóxica y violenta, con denuncias por descontrol y fuertes peleas.
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Asimismo, luego de su segundo y exitoso álbum, back to black, la artista se hundió en su adicción a las drogas. Ya en 2009, Blake fue a prisión por agredir a un hombre y se divorciaron.
Tiempo después, la artista inició un tour por Europa pero su voz no se encontraba lista para la gira y recibió fuertes críticas, mientras que su adicción al alcohol se descontrolaba.
Un combo de problemas cargaba Amy sobre sus espaldas, junto a una fama que ya le jugaba en contra. El 23 de julio de 2011 la cantante fue encontrada muerta, y nacía una leyenda.