Tras ser diagnosticada con cáncer de ovario en 2016, la actriz mexicana Edith González comenzó a perder el cabello, por lo que en septiembre del mismo año decidió raparse y empezar a utilizar pelucas: “Un día salgo de china, otro día lacia, otro día güera…”.
A Edith le encantaban sus constantes cambios de look, de hecho en entrevista llegó a declarar que era algo muy divertido, sin embargo, tiempo después prefirió aceptar su nueva apariencia y dejar de utilizarlas, pero ¿a qué se debió este cambio?
Si bien requieren de un mantenimiento adecuado y tienen un costo elevado, la realidad es que Edith prefirió dejar de utilizar pelucas ¡porque le comenzaron a ocasionar sangrados en la nuca!
“Las pelucas oncológicas son muy caras, son pelucas especializadas, con una tecnología específica, a mí me llegó a sangrar la nuca…si me llegó a sangrar porque era una peluca semi-oncológica, es difícil encontrarlas, no las encuentras en ningún lado y son muy caras”.
Las pelucas oncológicas, como bien comentaba Edith, son especialmente diseñadas para usarse durante o después de la quimioterapia, pues el cuero cabelludo queda extremadamente sensible y cualquier otro tipo de prótesis capilar podría dañarlo.
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No obstante, abandonar las pelucas y continuar con su look de cabello rapado no fue algo que afectara a la entusiasta artista, pues tal y como compartió durante una entrevista con Javier Poza, ella se sentía cómoda y segura con su aspecto.
“Me gusta mi look, me gusta cómo me veo, me siento cómoda, me siento libre. El otro día fuimos al Auditorio a ver Harry Potter y se siente como feo, raro, extraño, las gotitas (de lluvia) en la cabeza, pero fuera de eso yo me siento cómoda, no sé cómo explicarlo”.