El matrimonio formado por la estrella televisiva Kim Kardashian y el rapero Kanye West recibió a su cuarto retoño -fruto de un segundo proceso de gestación subrogada- en la tarde del viernes y, aunque ya se sabe que el recién nacido es un niño que se encuentra en perfectas condiciones, de momento la pareja mantiene un silencio sepulcral en lo que al nombre de la criatura se refiere.
Según fuentes cercanas al clan televisivo, una de las razones por las que la pareja no habría querido pronunciarse todavía sobre el nombre del bebé reside básicamente en que aún no lo han escogido, pese a que ambos "tienen en mente" varias opciones que les llevarán a cumplir cuanto antes con este imprescindible trámite. De hecho, la empresaria reveló hace unas semanas que estaba pensando seriamente en que el recién nacido lleve el nombre de su padre y hermano: Robert.
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"Tienen en mente varios nombres y uno de ellos es su predilecto, pero quieren pasar varias horas más con el bebé y conocerle bien antes de tomar una decisión definitiva", ha explicado a la revista People un informante, el cual también ha revelado que el niño podría estar en casa con sus famosos padres antes de que termine el fin de semana.
Tanto Kim como Kanye acudieron al hospital el pasado jueves para acompañar a la gestante en las horas inmediatamente anteriores al parto y allí permanecieron, desde entonces tanto para familiarizarse con el cuarto miembro de su familia como para apoyar a la persona que les ha facilitado esta emocionante aventura en su cuarta paternidad.
"Kim y Kanye han estado presentes en todo momento. Están emocionadísimos, llenos de felicidad. El pequeño es muy adorable y además se parece mucho a Kim", ha asegurado el mismo confidente.
