Meghan Markle ha marcado su distancia de la realeza británica y parece que con su hijo hará lo mismo, pues junto con el príncipe Harry, busca un hogar en California después del esperado nacimiento.
Una fuente cercana a la Duquesa de Sussex dijo a The Sun que la exactriz de Hollywood y su esposo están buscando una propiedad cerca de Los Ángeles, donde ella creció.
“Definitivamente quiere un lugar en Los Ángeles, ella ama la ciudad el estilo de vida y el clima”, expresó el informante.
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Otra de las razones de Meghan para estar en Estados Unidos, es mantenerse cerca de su madre Doria Ragland, para que la ayude con el recién nacido.
Como una chica californiana, Meghan se siente mejor en el lugar que la vio nacer y crecer. Además busca salirse del clima que rodea a la realeza en Reino Unido.
“Pasar el tiempo aquí le permitiría tener más libertad e independencia de las cosas que pasan en el Palacio y con la prensa, tendría más control de su vida y de la gente que la rodea”, explicó.
“Ella es una duquesa en Reino Unido, pero en Los Ángeles sería una reina”.
Meghan romperá con el centenario protocolo real de presentar al recién nacido en sociedad apenas salga del hospital. Todo indica que ha guardado en estricta confidencialidad los datos del alumbramiento y así lo hará por un buen tiempo.
Su residencia también ha sido un tema, pues se dice que no quiere vivir ceca de Kate Middleton, su cuñada.
Las raíces estadounidenses de Meghan son muy sólidas, tanto así que ha buscado una educación norteamericana para cuando su hijo acuda a clases.