La actriz Jamie Lee Curtis, de 59 años, ofreció una sincera entrevista a la revista People, en la cual reveló que ocultó durante 10 años su adicción a los opiáceos: "Nadie lo sabía".
Lee Curtis, que hoy se encuentra disfrutando del gran éxito que ha tenido su última película –Halloween-, no dudó en hablar sobre un período oscuro de su pasado. Aseguró que tiene suerte de haber sobrevivido a su adicción secreta que comenzó a fines de los 80.
La estrella de cine, que lleva más de 40 años en la industria del cine, detalló que le recetaron opiáceos por primera vez en 1989, después de una cirugía plástica menor, destaco Infobae.
Inmediatamente, Curtis empezó a tener una dependencia hacia la droga y pasó la siguiente década consiguiendo analgésicos de todas las formas posibles. Incluso robó píldoras a amigos y familiares, incluida su hermana mayor Kelly, quien fue la primera persona en enterarse de su adicción en 1998, quien la impulsó a buscar ayuda.
"Tuve una carrera de 10 años, robando, engañando. Nadie sabía. Ninguno", se sinceró Curtis durante la extensa entrevista que ofreció a la citada publicación.
En ese entonces, la protagonista de Mentiras Verdaderas, llevaba 15 años casada con el actor y director Christopher Guest, pero nunca le había revelado sus problemas con la drogas. A su esposo de 33 años le contó sobre su adicción el mismo día de su primera reunión de recuperación. La pareja tiene dos hijos: Annie, de 31 años; y Tom, 22.
"Estoy rompiendo el ciclo que básicamente ha destruido la vida de generaciones en mi familia", señala Curtis, refiriéndose al hecho de que su padre, Tony Curtis, abusara del alcohol, la cocaína y la heroína durante años, y a que su hermanastro Nicholas muriera de una sobredosis de heroína en 1994.
La veterana actriz ha estado sobria durante casi 20 años y dice que continúa asistiendo a reuniones, ofreciendo ayuda a otras personas que luchan contra la adicción. "Mantenerme sobria sigue siendo mi mayor logro hasta ahora… "