El actor y ex gobernador republicano de California, Arnold Schwarzenegger, de 71 años, admitió públicamente que se "pasó de la raya varias veces" con las mujeres en el pasado.
Uno de los muchos efectos positivos del movimiento #MeToo reside en el hecho de que las personas abusadas a lo largo del tiempo se sientan lo suficientemente seguras y reforzadas como para poder abrirse y revelar los problemas de abusos sufridos sin miedo al rechazo, la burla o la incredulidad. Gracias a ello, han sido varios los famosos de renombre señalados por comportamientos reprobables en el pasado.
Pero ya antes de que se iniciara dicho movimiento, Arnold Schwarzenegger había sido acusado de humillar y manosear a decenas de mujeresgobernador de California, en 2003, cuando las acusaciones salieron a la luz y, evidentemente, tardaron poco en ser desmentidas y transformadas por su partido en un ataque ilícito de los candidatos rivales. Ahora, en una entrevista para Men's Health, el actor de Terminator ha afirmado que "echando la vista atrás, me pasé de la raya en múltiples ocasiones y fue el primero en pedir perdón", informo Hipertextual.
Disculpas que, para eso está la hemeroteca, no fueron públicas en ninguno de los casos. Schwarzenegger continúa:
"Me siento mal por ello y me disculpo. Cuando pasé a ser gobernador quise que nadie, incluido yo, cayera en este tipo de errores. Por ello tomamos cursos sobre asalto y abuso sexual, para tener un claro entendimiento, desde puntos de vista ordinarios y legales, de qué es aceptado y qué no".
Las declaraciones, con un evidente tono de arrepentimiento, contradicen que el actor y político no haya reconocido jamás haber incurrido en los abusos de los que fue acusado públicamente hace ya quince años pese a que, eso sí, no fue nunca condenado legalmente por ello. Asimismo, Schwarzenegger respeta que "siempre ha respetado a las mujeres", especialmente a su madre, "la mujer a la que más ha querido".