Unas fotos de Meghan Markle cubriéndose la panza con unas carpetas desataron especulaciones sobre el posible embarazo de esposa del príncipe Harry de Inglaterra, horas antes que la Casa Real británica anunciara la noticia.
El rumor se difundió en las redes sociales, alimentando las versiones que surgieron después que Markle se presentara a la boda de la Princesa Eugenia este viernes con un gran abrigo azul que ocultaba sus curvas.
Finalmente, la Casa Real confirmó la noticia este lunes a través de un comunicado.
La duquesa de Sussex fue vista sosteniendo dos grandes carpetas violetas mientras bajaba del avión tras arribar a Sydney, en la primera etapa de un viaje de 16 días por el Pacífico, su primera gran gira por el extranjero desde su boda, en mayo.
Según la actriz Rebecca Gibney, la duquesa estaba usando las carpetas para disfrazar una panza de bebé.
Por otro lado, la propia pareja afirmó a un periódico británico en una entrevista antes de la gira que esperaban "formar una familia en el futuro cercano".
El duque y la duquesa de Sussex llegaron a Australia de forma discreta, bajo la lluvia de la incipiente primavera austral, tras un fin de semana ocupado por el matrimonio, en Windsor, de la princesa Eugenia, nieta de la reina Isabel II, y Jack Brooksbank.
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La visita oficial comenzará el martes en Sídney, cuando Harry y Meghan serán recibidos por el gobernador general, Peter Cosgrove. Luego irán a ver dos koalas en el zoo de Taronga.
Asimismo, asistirán a los Juegos Invictus, una competición deportiva en la que participan soldados heridos de todo el mundo, que el príncipe Enrique contribuyó a lanzar, y también se reunirán con el primer ministro australiano, Scott Morrison.
El 23 de octubre, viajarán a Fiyi y dos días después, a Tonga, antes de terminar su periplo en Nueva Zelanda, donde asistirán a las celebraciones del 125º aniversario del derecho a voto de las mujeres en ese país, el primero del mundo en proclamarlo. Todos esos países son miembros del Commonwealth.
La reina Isabel II sigue siendo la jefa del Estado australiano, pero una escasa mayoría de Australianos son favorables a que se corten lazos con Londres y se instituya una república, según los últimos sondeos.
El poder de la Corona británica en Australia es mayoritariamente simbólico. La reina Isabel II goza de una gran popularidad entre los australianos pero, para algunos, la monarquía no es más que una vestigio del reinado colonial británico.
