El matrimonio de Geraldine Bazán y Gabriel Soto llegó oficialmente a su fin este lunes 8 de octubre según informó la actriz mexicana en un comunicado que compartió a través de sus redes sociales.
La ruptura ante la ley se produjo apenas un año después de que su separación se hiciera pública. Geraldine y Gabriel se casaron el 13 de febrero de 2016 en México después de una década de vida en pareja.
“El divorcio se ha consumado bajo el precepto de velar siempre por el interés de nuestras hijas. Todos los acuerdos se mantendrán en secrecía, con la única finalidad de proteger el bienestar de las menores”, explicó Geraldine en su nota de prensa.
Según las palabras de Geraldine, su matrimonio con Gabriel concluyó "de manera justa", y se mostró dispuesta a pasar página, informo Univisión.
"Hoy inicio un nuevo capítulo de mi vida con mucha paz, con emoción por el porvenir y hermosas expectativas tanto en el ámbito profesional como personal", manifestó la intérprete de 'Bajo las riendas del amor', quien ahora firmó el documento que le faltaba para buscar pareja.
"No tengo novio, no voy a salir con nadie hasta que no esté divorciada y no solo por mí, sino por respeto a mis hijas”, dijo la actriz a finales de septiembre.
El divorcio se rubricó apenas 3 semanas después de que Gabriel Soto e Irina Baeva se dejaran ver de la mano por las calles de Los Ángeles, lo que confirmó un rumor que circulaba desde finales de 2017 sobre una relación sentimental entre ambos, y que fue negada en múltiples ocasiones.
Los actores han mantenido una relación cordial desde su parteaguas, centrada en que las niñas mantengan unos vínculos sanos con su madre y su padre, quien ha seguido estando con las dos menores, Elisa, de 9 años, y Miranda, de 4, con frecuencia.
Las pequeñas viven con Geraldine, aunque han pasado temporadas con su padre. La última Navidad, la madre las pasó con sus hijas, que luego despidieron el año con su papá en Acapulco.
Lo que no ha quedado claro aún es qué relación tendrán las niñas con Irina Baeva después de la oposición frontal de Geraldine a que sus hijas estén con la ex-concursante de Mira Quién Baila, y la defensa que hizo Gabriel de la actriz rusa.
A juicio de la mexicana, Irina no es una "buena mujer" ni tampoco "inteligente y decente", atributos que cree fundamentales para que una pareja de Gabriel Soto pase tiempo con Elisa y Miranda.
Gabriel respondió molesto a las declaraciones de Geraldine en un breve encuentro con los medios de comunicación en México.
"Yo soy papá de las niñas, yo también tengo derecho de decidir con quién conviven y con quién no", dijo el actor, que calificó a Irina de "una chava estudiada", comentó.