Beyoncé fue acusada de practicar “extrema brujería” contra su ex baterista, Kimberly Thompson.
Kimberly Thompson, una de las antiguas integrantes de la banda que acompaña habitualmente a Beyoncé en sus giras, no está dispuesta a tirar la toalla en su batalla legal por conseguir una orden de alejamiento contra la estrella.
Después de haberle sido denegada su petición el pasado 19 de septiembre, la baterista tendrá una nueva cita con el juez el próximo mes de octubre en la que intentará demostrar que la esposa de Jay Z organizó, tal y como ella sostiene, una campaña de acoso y hostigamiento en su contra, según el medio Quien.
Las acusaciones que ha recogido en los documentos legales que ha presentado ante la corte, y a los que ha tenido acceso el portal The Blast, varían de lo habitual en este tipo de casos a lo directamente fantástico, literalmente. En el pasado, Kimberly, que trabajó con la cantante a lo largo de siete años y también ha colaborado con la formación musical The 8G Band en el programa 'Late Night with Seth Meyers', ya había revelado que la intérprete exige poseer un control absoluto sobre la imagen de quienes la acompañan sobre el escenario, lo que pasaría por dar el visto bueno a los cambios de peinado como el corte mohawk que ella se hizo en su momento, pero esta última sostiene además que su antigua jefa también utilizó "magia negra" en su contra para vigilarla. Según su versión de los hechos, Beyoncé recurrió a unos 'hechizos extremadamente oscuros y poderosos' para asesinar a su mascota -un gatito- y acosarla sexualmente, aunque en ningún momento revela cuáles habrían sido los motivos que pusieron a la celebridad en su contra.
Por el momento la artista, que se encuentra inmersa en el último tramo de su gira 'On the Run II' junto a su marido, no se ha pronunciado acerca de esta historia.