Durante una serie de ensayos para el número de septiembre de la revista Vogue, Beyoncé reveló que sufrió complicaciones en el embarazo y parto de sus gemelos Rumi y Sir, quienes nacieron en junio de 2017.
"Pesaba 99 kilos el día que di a luz a Rumi y Sir. Estaba hinchada por la preeclampsia y había estado sin moverme de la cama durante más de un mes", explicó la cantante a la revista de moda, que este lunes publicó una parte de sus declaraciones.
"Mi salud y mis hijos estaban en peligro y por eso me tuvieron que practicar una cesárea de urgencia", agregó.
Beyoncé, de 36 años, alabó a su marido, el rapero y productor musical Jay Z, al que describió como un "soldado" y un "apoyo muy importante" en ese momento.
"Estoy orgullosa de haber sido testigo de su fortaleza y evolución como hombre, como mejor amigo y como padre", reafirmó.
Tras la cesárea, Beyoncé señaló que necesitó tiempo para sanar y recuperarse, y que decidió aceptar sus curvas, ser "paciente" consigo misma y "disfrutar" de su cuerpo.
"Hasta ahora, mis brazos, mis hombros, mis pechos y mis muslos son más grandes. Tengo una pequeña tripa de madre, y no tengo ninguna prisa en librarme de ella porque creo que es muy real", manifestó.
Las declaraciones de la cantante se producen con su aparición en la portada de la edición de septiembre de la revista Vogue, considerada la más importante del año, y que además tiene como autor a un fotógrafo negro por primera vez en su historia, el joven Tyler Mitchell, de 23 años.
La artista afirmó haber elegido a Mitchell para la sesión de fotos con el objetivo de tratar de diversificar el mundo de las artes, sentenció Infobae.