No es un secreto que la relación de Michael Jackson y su padre, Joe Jackson, no era precisamente sana. Pero tras el fallecimiento del patriarca de la familia, nuevos datos han salido a la luz. Entre ellos, la espeluznante acusación de Conrad Murray, médico personal del «rey del pop», quien asegura que Joe castró químicamente al cantante para que no perdiera su voz aguda.
Murray, que fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio involuntario tras el fallecimiento del cantante, acusa a Joe de ser «cruel» con todos sus hijos, pero de enseñarse especialmente con el artista, destaca ABC.es
«Era uno de los peores padres de toda la historia. Michael Jackson solo conocía malos tratos por parte de su padre. No tengo palabras para describir el horror que supone que alguien castre químicamente a su hijo para que no pierda su voz aguda», ha asegurado el médico, quien rescata así una teoría que ya recogió en su biografía «This Is It! The Secret Lives of Dr Conrad Murray and Michael Jackson», publicado en 2016.
Michael Jackson nunca ocultó la mala relación con su padre, cargada de palizas y abuso verbal. La primera vez que el cantante tuvo valor para contar su historia fue en 1993, durante una entrevista con Oprah Winfrey. Entonces, Jackson contó cómo le pegaba al cinturón tanto a él como al resto de los Jackson Five (Jackie, Tito, Jermaine y Marlon). «Si no lo hacías bien, te hacía llorar. Sabía perfectamente cómo hacerlo», reveló.
Lo cierto es que la denuncia de Murray también la recogió en 2011 un grupo de médicos y científicos franceses, quienes aseguraron que una castración química durante la adolescencia de Jackson podría ser el secreto de su voz aguda. En 2011, el doctor Alain Brancherau y sus colegas publicaron «Michael Jackson, el secreto de una voz», un libro en el que aseguraban que el artista podría haber sufrido una castración química entre los 12 y los 20 años como consecuencia de un tratamiento anti-acné.