Heather Locklear, famosa por las series Melrose Place y Dinastía, ha sido trasladada al hospital durante el fin de semana después de que un familiar llamara a emergencias porque la actriz había amenazado con matarse, según informa TMZ. Así, Locklear habría sido ingresada para que le realicen una evaluación psiquiátrica.
Según la llamada, el familiar explicó que la actriz estaba actuando "de manera errática" y amenazando con hacerse daño a sí misma. Además, Locklear supuestamente "intentaba encontrar una pistola para dispararse". Debido al historial reciente de Locklear, el departamento de policía envió varias unidades al recibir la llamada, para poder manejar cualquier posible amenaza. Sin embargo, han catalogado el incidente como médico y no como criminal.
La actriz ha sido protagonista de varios escándalos en los últimos tiempos, el último, en febrero cuando fue arrestada en Los Ángeles por un delito grave de violencia doméstica y agresión contra tres agentes. Así, la californiana se ha convertido en una de las estrellas de Hollywood más jugosas para la prensa sensacionalista. En las últimas dos décadas ha sido noticia más veces por sus accidentes de tráfico, sus ataques de ansiedad y sus problemas conyugales, que por sus éxitos televisivos.
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Tampoco fue la primera vez que Heather Locklear tuvo problemas de violencia doméstica. En 2011, la policía respondió a una llamada sobre un posible altercado violento en el que estarían involucrados Locklear y su pareja en aquel momento, el actor y compañero en Melrose Place, Jack Wagner. Un año más tarde volvió a ser hospitalizada al encontrarse gravemente perturbada quizá, según apuntaban entonces los medios TMZ y RadarOnline, por mezclar alcohol y diversos medicamentos. "Estaba fuera de control", dijo su hermana su hermana marcó el 911 aquella noche, de acuerdo con Entertainment Tonight.
Además, la actriz posee un largo historial de problemas con el abuso de sustancias. La última vez que regresó a rehabilitación fue en 2017. Era la quinta misión en que lo intentaba. Ella misma ha hablado de sus adicciones y ha pedido ayuda. El representante de Locklear explicó que la actriz lleva años "batallando contra la ansiedad y la depresión". Ese mismo año regresó al hospital con heridas leves tras sufrir un accidente cerca de su casa en Thousand Oaks. En esa ocasión, la policía no pudo determinar si fue por culpa del alcohol o los medicamentos.
También en 2008 su psiquiatra llamó a los servicios médicos de urgencia movido por el temor de que hubiera tomado una sobredosis de medicamentos. Terminó siendo una falsa alarma, pero ese mismo año había sido internada en un centro de Arizona para superar la depresión en la que había caído. Poco meses después, sin embargo, fue arrestada por conducir bajo la influencia de la medicación cerca de Santa Barbara, California.