Los problemas judiciales de Johnny Depp no hacen más que complicarse. A la batalla legal que mantiene desde 2016 con la firma de contables 'The Management Group'', la cuál estuvo encargada de gestionar su menguante patrimonio económico, y en la que hace unos meses incluía al despacho de abogados LLP, que solía lidiar con sus asuntos legales acusándoles de conspirar con la mencionada compañía para arruinarle, se suma ahora una demanda interpuesta por dos de sus antiguos guardaespaldas que le acusan de impago y de despido improcedente.
La denuncia presentada ante una corte superior de California es solo uno de de los problemas legales para Depp, quien está en medio de una batalla judicial por USD 25 millones contra sus ex administradores, a quienes acusa de despilfarrar su fortuna.
En la nueva demanda civil, Eugene Arreola, un antiguo detective del Departamento de Policía de Los Ángeles, y Miguel Sánchez alegan que fueron utilizados como "chóferes y niñeras" para la familia de Depp y que estuvieron expuestos a actos ilegales al protegerlo.
En los documentos judiciales presentados el martes, Arreola y Sánchez alegan que cuidaron a Depp por medio de la compañía llamada Premier Group International, pero que en 2016 fueron contratados como parte del equipo de seguridad interno de Depp.
"Muchas veces se vieron obligados a proteger al cliente de sí mismo y de sus vicios mientras estaban en público", indica la demanda. Inclusive en una oportunidad tuvieron que alertar a Depp sobre "sustancias ilegales visibles en su rostro".
Los ex empleados alegan que fueron obligados a trabajar "horas extras y sin descanso" sin recibir ningún tipo de bonificación. También afirman que "se les pidió repetidas veces que manejaran vehículos que contenían sustancias ilegales", sentencio Infobae.