Se complica el futuro de Neymar en el Paris Saint Germain. Su popularidad sigue cayendo y desde diferentes sectores se le califica de mal compañero, egoísta y caprichoso. La recuperación de la lesión en Brasil y el hecho de que se haya negado a regresar a París para hacer el tramo final de su rehabilitación, cuando le quitaron las muletas, sigue provocando un torbellino de reacciones en contra del futbolista. En Francia están irritados con el comportamiento de Neymar por su poco compromiso con el equipo y la falta de tacto que ha tenido con un club que apostó por él y pagó la cantidad de 222 millones de euros. La gota que colmó el vaso fue que no estuviera en la celebración del título de Liga. Muy difícil de defender por parte del presidente, Nasser Al-Khelaifi, el único que sostiene todos los caprichos del futbolista y su padre.
Neymar cada vez cuenta con menos apoyos en el Paris Saint Germain después de que los aficionados más radicales del equipo hayan dado el paso de emitir un comunicado para calificarle de “indecente e irrespetuoso”. El balance de su primera temporada en el PSG resulta negativo para los medios de comunicación franceses y cada vez es más generalizado este comentario entre los propios aficionados. Sólo faltaba que los Ultras cargaran contra la estrella del equipo, al que le ven con poca actitud y nada capacitado para liderar al equipo. Su larga estancia en Brasil y no aparecer por París duele mucho. Ha hecho daño a los seguidores que hacen una única lectura. Sólo le interesa ganar dinero, estar en su país, en su entorno y recuperarse para jugar en las mejores condiciones el Mundial de Rusia.
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Neymar está señalado desde diferentes sectores y personalidades. Contra él ha cargado, con dureza, el ex jugador Christophe Dugarry para poner en cuestión sus obligaciones. Le tacha de irresponsable y ha hecho unas fuertes declaraciones: “Escupe en el club. Es una barbaridad”. Y se pregunta si hubiera seguido en Brasil recuperándose de su percance si estuviera en el Barcelona. No se entiende que lleve tanto tiempo en su país desde que se lesionó en el quinto metatarsiano, el 26 de febrero, en el partido contra el Oympique de Lyon. Tuvo el permiso del club para operarse en una clínica de Belo Horizonte, recibió días después la visita de Nasser Al-Khelaifi y el presidente no fue capaz de convencerle para que regresara a París en la celebración del título.