Para conocer bien a Travis Scott hay que tener en cuenta que el rapero le compró a sus padres una espectacular mansión en Missouri City, Texas, como regalo de Navidad. Meses después, y con un bebé propio ya por el mundo, Scott volvió a esa casa este fin de semana para presentar a Stormi al resto de su familia. Y no, no reparó en gastos.
El rapero preparó una bienvenida por todo lo alto, con decoraciones florales en forma de tormenta [storm se traduce como tormenta; y stormy sería tormentoso] en las que según TMZ se habría gastado más de 7,000 dólares. Eso sin contar el cátering para las decenas de personas que asistieron a la fiesta este pasado sábado o el vuelo en jet privado en el que viajaron Kylie Jenner, Stormi y Scott. Los mejores lujos para el bebé más famoso del planeta.
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En las semanas posteriores al nacimiento de su primer retoño con Travis Scott, Kylie Jenner optó por continuar manteniendo el mismo perfil bajo que había seguido durante todo el embarazo, estableciendo unas estrictas normas acerca de quién podía visitarla en la intimidad de su hogar mientras se adaptaba a su nuevo papel de madre, un veto que obviamente no afectaba a sus hermanas y a su madre pero que sí se aplicaba a los familiares de su chico.
Sin embargo, ahora que su pequeña Stormi ya ha cumplido los dos meses, por fin ha llegado el momento de que conozca al resto de sus parientes. Con ese objetivo en mente, la flamante familia puso rumbo a Missouri, Texas, este fin de semana para acudir a una reunión familiar en la que casa que Travis le compró a su madre las pasadas navidades.
"Estoy muy feliz de poder sostener por fin en brazos a mi preciosa Stormi", escribió el hermano del rapero junto a una instantánea en la que aparecía sosteniendo en brazos a su sobrina.Para una ocasión tan especial, el intérprete tiró la casa por la ventana encargando varias arreglos florales adornados con cristales Swarovski para decorar la vivienda, por los que habría desembolsado más de 7,000 dólares.
Stormi Webster sólo tiene nueve semanas de vida y ya ha comenzado a viajar. A partir de este momento se espera que la pequeña pueda ir y venir junto a sus padres, aunque la están intentando proteger de todo y de todos. Como ya les contamos, Kylie es superestricta en todo lo que tiene que ver con su hija.
La visita fue todo un éxito y sirvió para que la joven mamá se saltara de forma puntual el rígido plan al que se ha mantenido fiel en las últimas semanas para recuperar su antigua silueta. En un vídeo publicado en su cuenta de Snapchat, la estrella confesaba: "Necesito perder nueve kilos, pero esto tiene demasiada buena pinta" mientras se servía un plato de dulces recién horneados con una generosa ración de helado.
