Grupo islámico senegalés declara a Rihanna "persona non grata" ante su visita.
Un grupo islámico senegalés llamado "Colectivo anti-francmasones" declaró hoy 'persona non grata' a la cantante Rihanna ante su visita a este país africano con motivo de la cumbre sobre la financiación de la Alianza Mundial para la Educación, que se celebrará en Dakar los días 2 y 3 de febrero.
Rihanna es embajadora de buena voluntad de esta organización, por lo que acudirá a Dakar, entre otras celebridades, con el fin de fondos para financiar la educación en el mundo.
En un comunicado remitido hoy, el citado grupo islámico califica el viaje de Rihanna como parte de un "amplio plan demoníaco (…) para hacer de Senegal un centro de la perversión universal".
"Los senegaleses cuestionan de forma legítima lo que una contramodelo como Rihanna podría aportar a la educación de nuestros niños", explica el comunicado.
No es la primera vez que este colectivo alza la voz, ya que consiguió la cancelación de un encuentro de francmasones africanos que se iba a reunir la semana pasada en Dakar.
En las redes sociales senegalesas, el viaje de Rihanna ha sido objeto de debate en los últimos días: un usuario llamado Thiedo Fall considera que las acciones del grupo islámico "causará muchos daños" a la imagen de Senegal".
"Este país pertenece a todo el mundo y no solamente a los musulmanes", sentencia.
La polémica hizo que el ministro de Educación, Serigne Mbaye Thiam, aclarase que la cantante acudirá a Dakar como "invitada" de la Alianza Mundial por la Educación.
Las expresiones españolas "ciudadano no grato" o "persona no grata" y la latina "persona non grata" son las adecuadas para aludir a alguien que es rechazado por un Gobierno o una institución, pero nunca "non grato", que mezcla latín y español.
Persona non grata significa literalmente "una persona no grata" como sinónimo de persona no bienvenida. Es un término utilizado en diplomacia con un significado legal específico.
De acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, artículo 9, un Estado puede "en cualquier momento, y sin tener que explicar su decisión" declarar a cualquier individuo, persona non grata. Una persona así declarada es considerada inaceptable y normalmente es requerida por su país de origen para que regrese. Si no regresa, el Estado "puede rechazar reconocer a la persona en cuestión como miembro de la misión".
Mientras que la inmunidad diplomática protege a los miembros de las misiones de las leyes civiles y criminales, dependiendo del rango, de acuerdo a los artículos 41 y 42 de la Convención de Viena, están obligados a respetar las regulaciones y leyes nacionales (entre otras cosas).