Si no quieres que alguien te atrape mirando dibujos de mujeres y hombres hermosos, o sangre en exceso, es mejor ver estas series encerrado en tu cuarto y alejado del mundo real.
Pocas animaciones estadounidenses se han atrevido a hacer lo que en Japón se ha creado desde hace años.
Si pensamos en ejemplos de trabajos de animación que puedan compararse con las creaciones eróticas, grotescas, violentas o explícitas de Japón, casi todo lo que podemos pensar se queda corto. South Park sólo es grosero, cualquier cosa de Adult Swim es demasiado suave y hasta la reciente Sausage Party apenas y puede dejarnos en shock. Sin embargo, si en algo ganan los trabajos norteamericanos es en el contenido de las series. BoJack Horseman, Archer y hasta Rick and Morty integran en sus temas bastante complejos con situaciones absurdas, cosa que difícilmente veremos en un anime.
Claro, muchos podrían argumentar que Ghost in the Shell, Evangelion o Akira son grandes trabajos que tratan temas filosóficos; eso no lo negamos. Lo que decimos es que no existen obras que mezclen humor con profundidad o temas grotescos con filosofía. En su lugar tenemos animes que sólo llevan la sexualidad, el erotismo o la violencia al límite para atraer a la audiencia y raras veces ofrecen algo más allá.
Pero eso no importa, siguen siendo grandes obras de entretenimiento. El único problema es que hay algunos tan excesivos que no son aptos para todos y que, si alguien los ve, debe hacerlo encerrado en su habitación. Éstos son algunos de esos animes "clasificación C" que, aunque no nos harán pensar, vaya que ofrecen un gran rato de risas y confusión.
Detroit Metal City: No existe una serie más vulgar y extraña que Detroit Metal City. El anime se inspira en todas las locuras y asquerosidades que han gritado los cantantes de metal desde hace décadas y lo lleva a niveles realmente desagradables. Soichi Negishi es el protagonista, cuyo sueño es sólo ser una estrella de pop, pero se conforma con ser un cantante de metal. Nadie sabe realmente quién es, pero en el escenario parece estar poseído e invita a la gente a cometer actos ilegales e inmorales que van desde humillar a otros asistentes hasta asesinarlos. Es perturbador, pero es inevitable no seguir la trama y ver qué otras atrocidades cometen sobre el escenario.
Mnemosyne: Mnemosyne no Musume-tachi: Acción, violencia y erotismo son los elementos principales de esta corta serie que también es conocida por llevar la animación a niveles grotescos y perturbadores. La historia sigue a Rin Asougi, una mujer que se hace inmortal después de que una "fruta del tiempo" entra a su cuerpo, y que decide comenzar una agencia de investigadores privados. Además de que lidia con temas oscuros, la chica debe escapar constantemente de otra joven que intenta asesinarla. La serie es tan interesante como atractiva; su sensualidad y aspecto grotesco la sitúan como una de las favoritas en Japón. Además de que es considerada uno de los mejores animes de los últimos 10 años.
Prison School: Masoquismo hasta el máximo nivel. En este anime, cinco jóvenes son trasladados a una escuela que antes era exclusivamente para mujeres y se dan cuenta de que son los únicos hombres en todo el instituto. Un día, después de ser capturados espiando a sus sensuales compañeras, son castigados brutalmente con actividades sadomasoquistas, pero la mayoría de ellos lo disfruta. Desde golpes con látigos hasta humillaciones sexuales, esta serie tiene de todo para atraernos y darnos un poco de asco a la vez.
Shimoneta: Shimoneta lleva al límite todos los chistes sexuales que se le puedan ocurrir a alguien. Su otro título es Un mundo aburrido en donde el concepto de los chistes sucios no existe (si, es bastante largo) y justamente sigue esa idea. En un futuro distópico, todas las burlas de ese tipo están prohibidas y castigadas, así que un grupo de personas se dedican a analizar y capturar cualquier gesto que pueda pasar como vulgar. Sin embargo, un terrorista tiene la misión de llenar el mundo de pornografía para protestar en contra de la represión y hace todo lo posible para que el planeta caiga en sus trampas.
My Girlfriend is Shobitch: Mi novia es una perra virgen, es el nombre en español de este trabajo pervertido que le da un giro a todas las historias ecchi que conocemos. La serie sigue a un chico que decide confesarle su amor a la joven que le gusta. Ambos desarrollan una extraña relación, ya que ella (al verse frente a su primer novio) cree que tiene que excitarlo y atraerlo sexualmente pero no tiene idea de cómo hacerlo, entonces siempre parece rara o graciosa. Esta obra es tanto excitante como hilarante y usa el cliché de la mujer obsesionada con el sexo en el anime y lo transforma en algo nuevo.
Imagina que estás viendo una de estas obras y de pronto alguien entra y ve lo que estabas observando. Sería mejor decir que estás viendo porno, ¿cierto? Estas series son extrañas o usan diferentes elementos para adultos con el fin de atraer más audiencia, pero eso es todo lo que necesitan para ofrecer un buen rato de entretenimiento para un segmento bastante específico de la población. Claro, para algunos son series raras que no ofrecen nada, pero a veces vale la pena mirar algo raro y dejarse llevar sin pensar en filosofía ni en existencialismo por un tiempo.