La ideal historia de amor que parecían estar viviendo Justin Bieber y Selena Gómez tras su enésima reconciliación podría haber sufrido su primer altibajo por culpa de la modelo Hailey Baldwin, con quien el cantante canadiense mantuvo un romance el año pasado que no habría llegado a su fin precisamente en término cordiales.
Como parte de su nueva filosofía vital basada en la fe cristiana, que le ha ayudado a superar los escándalos y excesos del pasado, Justin se ha propuesto enmendar el daño que provocó a otros durante su etapa más turbulenta, una lista de personas en la que aparecería el nombre de su ex.
Con ese objetivo en mente, el intérprete habría retomado el contacto con Hailey sin tratar de ocultárselo en ningún momento a Selena, una sinceridad que, sin embargo, no habría conseguido que su actual novia se tomara mejor la noticia.
De acuerdo a la información obtenida por el portal TMZ, en lugar de permitir que esa primera discusión provocara una nueva crisis en su recién retomada relación, la pareja habría optado por adoptar una actitud más madura y tratar de resolver sus diferencias hablando. Para ello, habrían decidido recurrir a un mediador imparcial y durante la última semana habría asistido a varias sesiones de terapia cristiana de parejas.
Pese a que la decisión de Justin de hacer posturas con Hailey Baldwin le habría costado su primer desencuentro con Selena en este nuevo capítulo de su largo historial sentimental, también demostraría que no estaba bromeando cuando prometió dar un giro radical a su vida para convertirse en un "hombre nuevo", señaló La Tribuna.
De hecho, esa es la baza que piensa jugar para ganarse el visto bueno del círculo de allegados de la famosa cantante, en el que no todos ven con buenos ojos que Selena decidiera darle una nueva oportunidad después de que este se pusiera en contacto con ella al enterarse de que su antigua novia iba a someterse a un trasplante de riñón el pasado verano.
