Separarse de sus hijas, Elisa y Alexa, cuando se van con su padre, Gabriel Soto, es lo más difícil que vive Geraldine Bazán en su divorcio.
“Es solo un día y lo tengo que hacer. Las extraño mucho y es complicado”, precisó la actriz, de 34 años.
La expareja de Soto, de 42 años, aprovechó la entrevista para explicar cómo les dijo a las niñas que se divorciarían. Señaló que les hablaron con la verdad y pensando en cómo les afectaría emocionalmente.
“Hay que hablarles como a una niña de ocho y una de tres años. Mis hijas tienen amor por todos lados, y al final eso es lo que quiero procurar”, enfatizó la estrella, quien sentenció que tomó la decisión de separarse al darse cuenta que ya no era feliz.
Precisó que la relación ya era muy complicada, que le absorbía mucha energía y sobre todo mermaba su seguridad.
Los rumores de una crisis matrimonial entre las estrellas de telenovelas surgieron en marzo de 2016, un mes después de su boda en Valle de Bravo, luego de que una revista de circulación nacional vinculara sentimentalmente al protagonista de ‘Caer en tentación’ con la actriz Marjorie de Sousa.
Soto y Bazán negaron la información y aseguraron que su relación estaba más sólida que nunca. El 27 de noviembre de 2017, el galán acabó con las especulaciones y confirmó su divorcio de la madre de sus hijas a través de un comunicado en Instagram, así lo informa el portal web La Tribuna.
En el documento puntualizó que no lograron superar sus problemas y sostuvo que no existía una tercera en discordia. Geraldine Bazán contradijo al actor en la revista TvyNovelas, donde afirmó que Irina Baeva, protagonista de ‘Me declaro culpable’, acabó con su matrimonio.