Khloé Kardashian y Kendall Jenner se enfrentan a una arriesgada prueba

En un nuevo episodio de Keeping Up With the Kardashians, Khloé Kardashian y Kendall Jenner deciden practicar el tiro con armas. Todo en nombre de su propia seguridad, por supuesto.

"Queremos aprender a estar cómodas con una pistola", explica Khloé. "A Kendall la han robado y sólo queremos protegernos".

Las hermanas comentan que esperan que Kim Kardashian no se moleste demasiado: "Sé que Kim está muy en desacuerdo con que tengamos pistolas, pero Kendall y yo creemos que necesitamos hacer esto para dormir mejor en las noches", revela Khloé. "Kim lo respetará más si luego ve cuánto trabajo, esfuerzo y responsabilidad le dedicamos a esto".

Sin embargo, al momento de la verdad Khloé mostró tener habilidades naturales, no así Kendall, quien es un poco más tímida con las pistolas.

"No puedo creer cómo Khloé está tan cómoda con esto", comparte Kendall. "Obviamente ya había ido a campos de tiro, pero a mí literalmente me da tanto miedo que tengo que esconderme tras una pared".

 

¡Kim Kardashian no está de acuerdo con que Kendall Jenner se compre un arma para protegerse!

En un nuevo episodio de Keeping Up With the Kardashians, Kendall y Khloé Kardashian conversaron con Kim sobre armas.

"Kendall y yo estuvimos hablando y ella se siente muy insegura. Dice que literalmente tiene un acosador diferente fuera de su casa cada día. Es una chica soltera, que vive sola, y ya se ha metido gente en su casa, ¿qué tal si hubiese pasado con ella ahí?", explicó Khloé.

Kim, defensora de las leyes de control de armas, insistió en que una pistola no es necesaria.

"Para eso tienes seguridad", respondió Kim.

Para que Kim entendiera su punto, Khloé le preguntó si ella creía que haber tenido un arma la habría ayudado el año pasado cuando la robaron en París.

"En tu situación, si hubieses tenido acceso a una pistola, ¿habrías sabido qué hacer?", le preguntó Khloé.

Pero inclusive si hubiese sabido cómo usar un arma, Kim no está tan segura de que eso hubiese cambiado cómo ocurrieron las cosas esa noche.

"No les hubiese disparado, eran tres contra una, o seis, o siete. No sabía. No hubiese habido forma de salir de ahí, no soy Lara Croft", dijo Kim.

Al final del día, Kim no quiere nada con las armas.

"No estoy cómoda con eso. No quisiera que mis hijos estuvieran cerca de eso. No querría que durmieran acá, que estuvieran los chicos y yo supiera que hay armas", insistió Kim.