Dios… esto no es aptos para cardíacos… en las calles de nuestra capital se está desatando una historia de amor digna de esta maravillosa nota…
Antes que nada… voy a tomar aire, ya que no logro contener las lágrimas de emoción ante tan dramática situación amorosa que nos incumbe a todos… les cuento que justo mientras recorría la calles de Managua, me he topado con varias mantas ubicadas en las principales vías, esas mantas revelan la historia de un par de "buñuelos"… sí, un par de buñuelos que deben estar juntos.
La primer manta dice: “Buñuelita, sin vos soy un Buñuelo sin miel 🙁 desbloqueame amor” acompañado del hastags #NoLoVuelvoHacer
Yo al leer esto me conmoví… por que noto el arrepentimiento de un ser sediento de clemencia… luego… ¡otra manta!: “Buñuelita, te juro que ya cambié” … acompañado de la misma etiqueta… Y por si esto fuera poco una tercera manta: “No Importa donde vayás, MI AMOR siempre te va a encontrar… Perdoname ATTE: Tu Buñuelito"
Ya esto me pareció demasiado… ya Buñuelita, perdónalo por favor… que este hombre está como loco en busca de tu perdón…
No es la primera vez que las famosas mantas que vemos en las calles dejan de ser elementos publicitarios y se convierten en herramientas para denuncias, declaraciones de amor o, como en este caso, solicitudes de perdón.
Esta historia me pareció súper llamativa por que demuestra que el “Buñuelo” está tratando de dejarle claro a su amada que todo será diferente y que en realidad no lo volverá a hacer… el problema es que no sabemos qué le hizo… lo único que tenemos claro es que el “Buñuelo” tiene sus centavitos, por que eso de andar poniendo mantas en toda la capital no es tan barato.
¡Ahhhhhh eso si!, cuidadito y todo se trata de alguna campaña de expectativa de una empresa… por que ahí sí que me destrozaría el corazón, pero bueno, la vida es así.
Ahora solo nos queda encontrar a los verdaderos protagonistas de esta historia…. ¿será que “Los Buñuelos” están al lado nuestro y no los conocemos? Pues yo también me sumo a esta historia preguntando. ¿Quién es el “Buñuelito”?
Si tenés a algún amigo de quién sospechas es el “Buñuelito”, etiquétalo… ¡para que nos cuente si al final lo perdonaron o no!